Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Alexis Stoumbelis -directora del Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES)- fue enfática en expresar la preocupación que comparten con diversas organizaciones de derechos humanos, solidaridad y religiosas, en el contexto de las caravanas de migrantes y la cooperación hacia Centroamérica, con la nueva administración para los próximos cuatro años.
Las imágenes de una policía fronteriza y efectivos militares guatemaltecos apaleando a los integrantes de la caravana de migrantes procedentes de Honduras, que violentó a mujeres y niños de toda edad ha sido para Stoumbelis “trágicas”, y una consecuencia de las políticas del Gobierno de los Estados Unidos, hacia Centroamérica.
“Lo que puedo decir es el resultado de varios años de política y presión que viene del Gobierno de los Estados Unidos. Y esto no viene solo del presidente Donald Trump, porque comenzó con el expresidente Barak Obama hacia los gobiernos de El Salvador, Honduras, Guatemala y México, para detener la migración en sus propios territorios y evitar que las personas lleguen a los Estados Unidos”, explicó Stoumbelis.
Asimismo, reconoció que estas acciones son una violación “grave” al derecho humano de salir de su propio país y pedir asilo en otro; una legalidad que se encuentran reconocidos a nivel internacional, pero que los gobiernos de Estados Unidos, optaron por dar apoyo, desde hace ocho años, al Plan Frontera Sur en México, que cuenta con financiamiento y apoyo logístico.
“Eso significó que México se convirtiera en la extensión de la frontera con los Estados Unidos, así como, es la frontera de Estados Unidos con México; -lo vimos- con la administración del presidente Obama, y quizás pudiéramos ver más, posiblemente con esta nueva presidencia (Joseph Biden) eso nos preocupa. Militarizar y construir un muro que fue lo más visible del expresidente (Donald) Trump, pero retomando la estrategia de Obama, que era exportar la frontera Sur de los Estados Unidos hacia México, Guatemala, Honduras y El Salvador”, expresó.
Sobre este tipo de políticas, Stoumbelis agregó que entre los años 2015-2016, el Congreso de los Estados Unidos, liderado por los republicanos, por primera vez fijaron nuevos requisitos a los fondos de cooperación de los Estados Unidos hacia la región centroamericana. Exigiéndoles a los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, probar que habían tomado medidas para minimizar el número de personas que estaban saliendo de sus propios territorios y que habían adoptado medidas para fortalecer -entre comillas-, sus propias fronteras.
“Esa es una gran injerencia, y es preocupante que el Gobierno de los Estados Unidos pudiera exigir o mandar a los gobiernos de Centroamérica, de como arreglarse en su política fronteriza. Y claro, el Gobierno de los Estados Unidos lo hace con amenazas, con regalos y también con ofrecimientos, de capacitación de policías y militares, armas o equipos, para conformar grupos de trabajo fronterizos, que son una mezcla de policía y Fuerzas Armadas. Una situación irregular por los Acuerdos de Paz, tanto de Guatemala y El Salvador, que tienen la intención de minimizar el rol y la presencia del ejército en la vida pública, pero por esa vía de hablar de la seguridad de las fronteras, el Crimen Organizado o el tráfico de drogas, el Gobierno de los Estados Unidos está logrando socavar esta restricción en la vida pública de estos países”, consideró la directora de CISPES.
La decisión de alrededor de setenta organizaciones sociales y derechos humanos, que mandaron una carta al presidente Josehp Biden, está vinculada a los derechos por los migrantes y un giro significativo y profundo de la política del Gobierno de los Estados Unidos hacia Centroamérica.
“Esperamos que el presidente Biden entregue un plan grande de migración, -sabemos- que hay cosas muy buenas, como que todas las personas que están en los Estados Unidos, sin autorización podrían solicitar la residencia permanente. Y en unos años la ciudadanía, si lo quieren.
Que hay un plan para los Tepesianos (TPS) con los DACA, y que no haya más militarización de la frontera. Porque lo que hemos visto en el pasado, cuando hay una propuesta de migración, también hay propuestas de mayor seguridad en las fronteras entre los Estados Unidos y México, esto no lo hemos visto en la propuesta de Biden, es algo excelente, pero estaremos vigilantes para corroborar que el plan de Biden, no es para seguir con esta estrategia de reclutar a México, Guatemala, Honduras y El Salvador, para hacerlos sus propios agentes de migración en sus tierras”, opinó. Ante la vulnerabilidad de miles de migrantes procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala, la directora de CISPES, adelantó, que le han exigido al Gobierno de los Estados Unidos, a cambiar la línea en su política hacia Centroamérica, porque este tipo de relaciones bilaterales ha permitido, abusos de los gobiernos en la región y vulnerado los derechos humanos de sus pueblos.
“Han dado apoyo a gobiernos represivos y de derecha. Y esto lo que ilumina precisamente, la caravana que venía de Honduras, que vive una crisis extraordinaria, el nivel de sufrimiento de la gente, luego de los huracanes (ETA e IOTA) y la falta de respuesta adecuada y humanitaria de su propio gobierno. No obstante, continúa el apoyo político en tantos niveles con fondos de cooperación entre los gobiernos de Estados Unidos y el gobierno de Honduras, pese a una montaña de evidencia de la corrupción increíble del presidente (Juan Hernández), de la represión y los graves actos de violación a los derechos humanos del pueblo, por esta razón, que muchas organizaciones en Estados Unidos, le pedimos al presidente Biden, un corte a la asistencia a este tipo de gobiernos, a las fuerzas militares como un primer paso. Es necesario que el presidente Biden tome medidas urgentes y fuertes para cortar la asistencia de los Estados Unidos hacia gobiernos que son corruptos, represivos y que no ofrecen nada a sus pueblos”, puntualizó Stoumbelis.