Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
“Es un placer volver aquí y ver más avances, recuerdo la primera vez que vine y quedé tan impresionada con lo que ustedes están haciendo”, dijo Jean Manes a los privados de libertad del centro penal La Esperanza, Mariona, donde reiteró que su país seguirá apoyando al programa de reinserción penitenciaria Yo Cambio.
“Las personas tienen que decidir en tomar la ventaja, de esta segunda oportunidad, sin embargo, cuando miramos este programa, podemos ver que estas personas están aprovechando esta segunda oportunidad”, explicó la diplomática.
Manes agregó que los privados de libertad están pagando su deuda a la sociedad, pero además están creando oportunidades al salir del reclusorio.
La diplomática verificó la implementación de diez talleres como parte de las áreas productivas, en las que más de 400 privados de libertad trabajan activamente en áreas de maquila, panadería, cocina, bambú, carpintería, piñatería, serigrafía, galería de arte, metal mecánico y barbería.
Marco Tulio Lima, director general de Centros Penales, agradeció el apoyo de Estados Unidos en los diversos programas del sistema penitenciario de El Salvador, principalmente en el área de salud, transporte, y otros aportes para fortalecer la industria y producción de los centros penales.
“Es de enorme beneficio, quiero agradecerle este respaldo público al sistema penitenciario, apoyo y el gesto de solidaridad con el programa Yo Cambio”, afirmó Lima.
Según datos de la Dirección, 23 mil privados de libertad se encuentran ya ingresados en el Yo Cambio, asimismo, dos mil reos se encuentran en proyectos de apoyo comunitario, dos mil en granjas penitenciarias y el resto en 91 talleres que están en todo el sistema penitenciario.
De estos 91 talleres, se encuentran 28 especialidades con una inversión cerca de 8.5 millones de dólares, en infraestructura productiva en 12 centros penales y 3 granjas. Mientras que en las granjas penitenciarias se trabaja en: agricultura, crianza de animales, pollos, conejos, gallinas ponedoras, cultivo y reproducción de tilapias. Líneas productivas: artesanías, metal mecánico, calzado, maquila, fabricación de pantalones, entre otros.
“Estos son proyectos que se vuelven una segunda oportunidad para los privados de libertad”, dijo Lima.