Rogelio Saprissa
Leyendo artículo en nuestro Diario CoLatino el día 21 de Febrero, caí en la cuenta de ciertos detalles que hasta ahora casi no han sido mencionados acerca del préstamo de 32 millones de dólares. Textualmente el Sr. Nelson Fuentes, Ministro de Hacienda en el programa Frente a Frente, según se cita: “año con año hemos pedido a la asamblea (legislativa) si va a utilizar el préstamo (para la construcción del edificio) y año con año ellos nos vienen diciendo: siganlo prorrogando”.
El ministro nos cuenta que se han gastado $500 mil dólares por el no uso del préstamo!!! Y además $607 mil dólares por el diseño…$$$, derroche de dinero; ¡si derroche de dinero! cómo es posible esto si nos dicen que el primer proyecto para construir el nuevo edificio en el año 2004 era de 4 millones de dólares; es importante hacer notar que el salón de sesiones de la Asamblea, fue recientemente construido y es anti-sísmico, según lo expresa el expresidente de la Asamblea Legislativa, Walter Araujo, en su programa “Toda su Verdad”; ahora en el año 2014 se hizo otro presupuesto de la construcción de dicho edificio por 10 millones de dólares, donde se supone que por segunda vez se pagó el diseño y ahora cinco años después se nos dice cuesta 32 millones de dólares y que de nuevo hay que pagar por el diseño: 607 mil dólares!!!!
¿Qué es esto?, ¿en qué país estamos?, ¿qué clase de funcionarios públicos tenemos? Y pensar que esta “pequeña” anomalía sale a luz gracias a la iniciativa del recién electo Presidente de la República Nayib Bukele, Dios mío, qué cosas más no habrán por allí escondidas!!!!, como los 37 mil millones de dólares robados, dilapidados, perdidos, en los 20 años de arena según estudio hecho por el Dr. Salvador Arias.
Los Estados Unidos nos presiona para que paremos la salida de las caravanas migrantes, ¿con este tipo de políticos cómo lo haremos? Creo que lo único que se le ocurriría a esta clase de funcionarios públicos sería detenerlos a balazos!!!! Claro, con esta ineficiencia, irresponsabilidad, megalomanía por el dinero, falta de ética y una híper desarrollada codicia, no se les ocurrirá nada y todo quedará en papeles.
Es un milagro como nuestra gente, nuestro pueblo aquí subsiste, esto me hace orgulloso de ser salvadoreño, por la enorme capacidad e inteligencia del pueblo que no se deja doblegar y siempre sale adelante, incluso en países lejanos con lengua extranjera y que en algunos casos, incluso han enfrentado la discriminación. También he sido emigrante con mi familia y he visto como los paisanos salen adelante en todas las áreas, desde ciencia y tecnología hasta algunos volverse millonarios en los negocios; y pensar que algunos de ellos, ni siquiera conocieron San Salvador antes de irse!
Este no es un país pobre, es un país muy, léase bien, muy rico, lo que sucede es que hasta ahora a los funcionarios públicos no les ha importado el país y por supuesto ni el pueblo; no han pensado en el país sino en ganar lo más posible con el mínimo esfuerzo!
Por favor Nayib, te pedimos que ni tú, ni tu gente, caigan en esta maldición.