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Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
Más de cincuenta vulneraciones al ejercicio periodístico registra la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) en los primeros cuatro meses de 2020, según el informe presentado por el gremio en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, celebrado cada 3 de mayo.
Las denuncias de vulneración al trabajo periodístico entre el 1 de enero y el 30 de abril, se desglosan en 28 restricciones al ejercicio periodístico; 10 ataques digitales; 4 reducciones salariales; 2 bloqueos a la información pública; 2 restricciones a la circulación; 2 amenazas verbales; así como casos de acoso sexual, adeudo salarial, despido injustificado, entre otras.
El Gobierno, la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada se perfilan como los más recurrentes agresores de la actividad periodística sumando hasta 25 de las 54 denuncias.
El informe también destaca como vulneraciones las agresiones y ataques digitales a periodistas y medios de comunicación con una línea editorial crítica al Gobierno y las restricciones al trabajo periodístico, reforzadas en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19.
La APES señala que las Secretarías de Comunicación y de Prensa de Casa Presidencial han limitado el acceso a información oficial dificultando el trabajo de la prensa independiente y de los medios pequeños, además, sostiene que el Gobierno utiliza las fuentes de información y la pauta publicitaria como “premio o castigo” por la línea editorial.
Más restricciones por emergencia
El gremio periodístico percibe un control más riguroso de la información oficial referente a la emergencia por COVID-19, subraya que los funcionarios y portavoces del gobierno se limitan a otorgar entrevistas a tres cadenas televisivas y un número reducido de radios, así como ha limitado el número de preguntas a realizar a los funcionarios.
El Gobierno incluso ha dejado de hacer uso de los medios de comunicación estatales, lo que la APES considera que vulnera el derecho a la información de la ciudadanía y contribuye a la percepción de escasa transparencia con la que trabaja el órgano Ejecutivo.
El informe remarca que desde hace varias semanas, los canales oficiales de comunicación entre periodistas e instituciones de gobierno fueron cerrados por la Secretaría de Prensa de la Presidencia, argumentando que se “reestructurarían”, sin embargo, varios periodistas fueron excluidos de estos.
Por otra parte, en cuanto a los ataques a medios de comunicación y periodistas, se menciona que el mismo presidente Nayib Bukele y su secretario de prensa Ernesto Sanabria, han promovido los ataques y descrédito hacia todo trabajo periodístico no alineado al Gobierno.
La APES insta en el informe a la comunidad internacional a seguir de cerca el caso salvadoreño ante el retroceso en materia de libertad de expresión y de prensa, y reitera la solicitud a las instancias de comunicación y prensa de Casa Presidencial a que definan una política de relacionamiento con los medios de comunicación.
