Por Miguel Fernández Martínez
Damasco/PL
Las fuerzas armadas sirias continúan hoy cerrando el paso a los grupos terroristas que operan en la provincia de Alepo, ask tanto por el sur como por el norte, find provocándoles cuantiosas bajas humanas y materiales.
Fuentes militares confirmaron que la víspera fue liberada la ciudad de al-Sabkia, después de cruentos combates entre los grupos takfiristas y fuerzas conjuntas del ejército y las milicias de los Grupos de Defensa Popular.
En apoyo a las operaciones de las unidades infantería, la aviación militar siria y rusa bombardearon campamentos de extremistas armados en las zonas de Qseir al-Ward, Hweijeneh, Tal-Stable, al-Halabiyeh, al-Dakwaneh, al-Mfalseh, Tal Alam, Rasm Harmel, Tal Abu Daneh, Hmemeh, Um Adaseh, y Tal al-Mous.
También fueron atacados puntos de concentración de los terroristas en el este y sureste de la provincia, principalmente en Shweilekh, Um Argheleh y al-Sheikh Ahmad.
Más al sur, los uniformados mantuvieron su ofensiva contra las bandas armadas que operan en la periferia de esta capital, avanzando hacia objetivos ubicados en la ciudad de Harasta, y hacia zonas del este de Ghouta oriental.
Durante los operativos de este lunes, fue destruida una plataforma de lanzamiento de morteros, perteneciente al autoproclamado Ejército del Islam (Jaish al-Islam) y se recuperaron tres edificios próximos a la mezquita al-Jourah en la ciudad de Jobar, a solo nueve kilómetros del centro de esta capital.
En Duma, a escasos 19 kilómetros del centro de Damasco, el ejército aniquiló a un grupo de terroristas que estaban atrincherados en las inmediaciones de la mezquita al-Baghdadi.
Mientras tanto, en la provincia de Daraa, a 103 kilómetros al sur de aquí, las fuerzas armadas irrumpieron en la ciudad de Saida, eliminando a un número indeterminado de fundamentalistas y destruyendo depósitos de armas y municiones.
También se combatió en la zona de al-Menshia, en Daraa al-Balad, y cerca de la localidad de Attman.
En la provincia de Hama, a 209 kilómetros al noreste de esta capital, unidades del ejército llevaron a cabo operaciones especiales contra posiciones del Frente al-Nusra y otras organizaciones terroristas en la zona de Tal Zajram y al este de la aldea de al-Mansoura.
En estos enfrentamientos fueron destruidos dos vehículos equipados con ametralladoras y todos sus ocupantes murieron.
La fuerza aérea atacó campamentos rebeldes en Qasre bin Wardan, Rasm al-Tina y Kafre Zeita, mientras que la infantería ponía en fuga a los armados que operaban en en Tal al-Fark.
Hacia el este, en la provincia de Deir Ezzor, a 461 kilómetros de Damasco, las tropas gubernamentales se enfrentaron a bandas yihadistas atrincheradas en el poblado de al-Husseiniya, y en el barrio de al-Hwaiqa en la periferia norte de ciudad cabecera provincial.
Por su parte, la aviación militar rusa, que sigue cooperando en las operaciones ofensivas antiterroristas, ejecutó la víspera 33 incursiones aéreas, dirigidas a 49 objetivos de las organizaciones terroristas en zonas rurales de Damasco, Alepo, Idleb, Latakia, y Hama.
Según el alto mando del ejército ruso, fueron destruidas 32 bases y campamentos terroristas, ocho posiciones fortificadas defensivas, dos puestos de mando, tres almacenes de armas y municiones, un laboratorio de fabricación de narcóticos, y un taller de armas y explosivos en Alepo.
Los aviones de combate rusos aniquilaron también dos sitios fortificados subterráneos en Hama, además de destruir un campamento del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Deir al-Akrad, provincia de Latakia, donde se entrenaban francotiradores.
Trascendió además que, según fuentes de inteligencia, los cabecillas del grupo EI están obligando a sus miembros a combatir, utilizando diversos métodos, tales como la ejecución de los desertores y la ingestión de narcóticos, a fin de incitarlos a ejecutar ataques suicidas.
Otro hecho relevante en el día fue la revelación de que miembros del autoproclamado Ejército Libre Sirio (ELS), calificado por Estados Unidos de grupo de oposición moderada, decidieron pasarse a las filas del grupo terrorista Frente al-Nusra.
Abu Hashem, cabecilla de este grupo en la provincia de Idleb, reconoció el hecho y aseguró que los miembros del ELS y del Frente al-Nusra «son hermanos», y no existen diferencias entre sus propósitos, pues comparten un enemigo común que es el gobierno encabezado por el presidente Bashar al-Assad.