TeleSUR
El Gobierno de Somalia informó este domingo que tras una serie de combates entre el ejército con milicianos de Al Shabab , al menos 30 militantes del grupo murieron en la región sur.
El Ministerio de Defensa somalí destacó que en esos combates, con más de una hora de duración, el pasado viernes, sirvieron para expulsar a los combatientes de la zona y permitir a los civiles continuar con sus actividades cotidianas.
«Hemos eliminado a más de treinta militantes de Al Shabab en una operación en el distrito de Qoryoley, después de que el grupo intentase lanzar un ataque contra esa zona», declaró el portavoz del Ministerio de Información en un comunicado publicado en redes sociales.
Sin embargo, fuentes médicas que pidieron mantenerse en el anonimato denunciaron la muerte de varios civiles, asegurando que las tropas ugandesas de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS) apoyaron a las fuerzas armadas somalíes, ofreciéndoles cobertura de ataque aérea y terrestre.
La contraofensiva militar de Somalia se produce en medio de una nueva operación antiterrorista contra los efectivos de Al Shabab, después de que el pasado 26 de agosto el grupo presuntamente abatiese a decenas de soldados en la región Galgadud, expulsando al Ejército de varias zonas estratégicas.
Por su parte, el grupo extremista aseguró haber liquidado a unos 178 soldados del ejército somalí, lo que el presidente de ese país, Hassan Sheikh Mohamud, se apuró en negar.
Mohamud desató desde agosto de 2022 una «guerra total» contra Al Shabab con fuertes ofensivas en ocasiones con el apoyo militar de Estados Unidos.
El grupo, afiliado desde 2012 a la red terrorista Al Qaeda, mantiene sus ataques para derrocar al Gobierno central e instaurar un Estado Islámico de espíritu wahabí (ultraconservador).
A pesar del empuje de las autoridades, Al Shabab controla regiones rurales del centro y el sur de Somalia y opera en países vecinos como Kenia y Etiopía.