Comité de Solidaridad con Cuba, de Antiguo Cuscatlán
El próximo martes 26 de julio es un día festivo en Cuba. El pueblo cubano justamente celebra el 26 de julio. Y todas nosotras y nosotros quienes admiramos a la Revolución Cubana y quisiéramos lograr, en nuestros países, los niveles de justicia social existentes en Cuba, celebramos también esa fecha histórica, inicio de las luchas por la definitiva independencia de toda Nuestra América.
El 26 de julio de 1953, Cuba era gobernada por el dictador Fulgencio Batista quien, con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, se había proclamado presidente con un Golpe de Estado, en 1952.
El propio presidente norteamericano, John F. Kennedy, resumió la situación del pueblo cubano: “Yo creo que no hay un país en el mundo, incluyendo cualquiera y todos los países que han estado bajo dominio colonial, donde la colonización económica, humillación y explotación fueran peores que en Cuba, en parte debido a la política de mi país, durante el régimen de Batista” (entrevista al periodista francés Jean Daniel Bensaïd, 24 de octubre de 1963).
El número de desempleados era de 650.000 la mitad del año, es decir cerca del 35% de la población activa. Cerca del 60% de los campesinos vivía en barracones con techo de guano y piso de tierra, desprovistos de sanitarios o de agua corriente. Cerca del 90% no tenían electricidad. Cerca del 85% de esos barracones tenían una o dos piezas para toda la familia. Sólo el 11% de los campesinos consumía leche, el 4% carne y el 2% huevos. El 43% eran analfabetos. El 31% del campesinado padecía paludismo, y solo un 8% recibía atención médica del Estado.
El 26 de julio de 1953 (año del 100 aniversario del nacimiento de José Martí) 130 jóvenes (con Fidel, de 27 años, a la cabeza) trataron de asaltar el cuartel “Moncada” en Santiago de Cuba, o sea la segunda fortaleza militar del país, antes del amanecer, esperando poderla tomar con una acción sorpresiva, a pesar de un enemigo superior en armas y en hombres.
Pero el factor “sorpresa” no funcionó y el asalto fracasó. Seis asaltantes cayeron, la mayoría fueron capturados y 55 fueron inmediatamente asesinados o torturados hasta la muerte por las fuerzas represivas de Batista.
Fidel y los demás fueron procesados, condenados y recluidos en la cárcel de la isla de Pinos. El alegato de autodefensa de Fidel en el proceso, quedó inmortalizado con el título “La Historia me absolverá”.
Ese alegato contenía el “programa del Moncada”, básicamente los propósitos de los revolucionarios para resolver seis graves problemas: el de la tierra, de la industrialización, de la vivienda, del desempleo, de la educación y de la salud.
Cinco años, cinco meses y cinco días después de aquel 26 de julio de 1953, triunfó la Revolución. Y menos de dos años después el “programa del Moncada” había sido cumplido. Desde el 2 de septiembre de 1960 (Primera Declaración de La Habana) han transcurrido casi 56 años y, a pesar de todos los intentos del Imperialismo de destruirla, la Revolución Cubana sigue profundizando sus conquistas, su socialismo.
– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – Cómo todos los años, la mañana de este martes 26, en el centro de San Salvador, expresaremos nuestra sintonía realizando una pequeña pero vibrante Marcha hasta la plaza José Martí (redondel en la confluencia del boulevard Tutunichapa con la quinta avenida norte). Concentración a las 8 en la Plaza Cívica, frente a la Catedral.