Paris/AFP
La hepatitis B afecta a cerca de 300 millones de personas en todo el mundo, el 95% están mal tratadas o no lo están, según un estudio aparecido el martes.
Si no se trata, esta enfermedad viral, una infección del hígado, puede provocar complicaciones mortales como cirrosis o cáncer.
El número de muertes a causa de esas complicaciones asciende a 600.000 cada año, según las estimaciones de este estudio publicado en The Lancet Gastroenterology & Hepatology.
La situación es particularmente preocupante en el caso de las mujeres embarazadas, que pueden transmitir el virus al feto: solo el 1% de ellas, en todo el mundo, recibe el tratamiento adecuado.
Una de las causas es el infradiagnóstico. Aunque desde principios de los años 1970 hay un test disponible, nueve enfermos de cada diez ignoran que lo son.
El virus es altamente contagioso, se transmite fácilmente por la sangre u otros fluidos corporales. A menudo, los niños son las principales víctimas.
La enfermedad es incurable, pero los antivirales permiten luchar contra los síntomas. Además, existe una vacuna desde principios de los años 1980, recomendada por la Organización Mundial de la Salud desde 1992 para los recién nacidos, a partir de las primeras 24 horas. Pero solo la mitad de ellos en todo el mundo la reciben tan rápidamente.
«La mayoría de las transmisiones de madre a hijo suceden en los días que siguen al nacimiento, así que inyectar [la vacuna] justo después del nacimiento es vital», subraya el principal autor del estudio, Homie Razavi, virólogo del centro de investigación CDA de Louisville (Colorado, Estados Unidos).
Dieciséis países concentran más del 80% de los niños de cinco años afectados. Pero solo uno, China, alcanza a vacunar al 90% de los niños tras el alumbramiento.
El estudio reúne los datos de otros 435 y los trabajos de más de 600 expertos nacionales. Condujo a una estimación de 292 millones de enfermos en 2016, es decir, el 4% de la población mundial.
Se trata del virus más expandido en Asia Oriental y África subsahariana. En República Centroafricana, el 12% de la población está infectada. Además, el 60% de los enfermos viven en cinco países emergentes (China, India, Indonesia, Nigeria y Filipinas).
«Este estudio detalla hasta qué punto se han fijado mal las prioridades y los gastos para el tratamiento contra la hepatitis B», comentaron dos profesores de Medicina citados por The Lancet, Geoffrey Dusheiko y Kosh Agarwal. Según ellos, «hay que aumentar la concienciación en cuanto a la hepatitis B al mismo nivel que para el VIH».