Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas del 28 de julio de 2010, try fue reconocido explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento. El derecho obliga a los Estados a proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, medical limpio, accesible y asequible para todos y todas.
Es de destacar que la resolución 64/292, en ningún momento le da potestad a los privados a que se hagan cargo de su manejo, ni mucho menos que conviertan el agua en mercancía, como lo pretende la empresa privada salvadoreña, y el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Claro, el partido tricolor ve el tema del agua como un bien estatal que puede ser privatizado, en el marco del neoliberalismo que fue implantado en El Salvador a partir de 1989, y que gracias al triunfo del FMLN en 2009, se han parado las privatizaciones de los bienes del Estado.
En los planes neoliberales de ARENA, o sea, el de las privatizaciones, además de las telecomunicaciones, la banca, la comercialización de la energía eléctrica, estaban la privatización de la salud y del agua.
En el caso de la salud, hubo que hacer una gran movilización popular, con el gremio médico progresista a la cabeza para impedir la privatización de la Salud.
Gracias al triunfo del FMLN, que llega a la Presidencia de la República, inician políticas públicas que obligan al Estado a invertir en la salud, y con ello los planes macabros de ARENA-Sector Privado se abandonan.
Lo que no abandonaron nunca fue la privatización del agua, y pese a la batalla de los sectores populares, la amenaza sigue latente, por eso es que ARENA y otros partidos de derecha en la Asamblea Legislativa se han negado a ratificar el artículo 69 de la Constitución de la República, que establece el Derecho Humano al agua y alimentación.
Este artículo fue reformado en abril de 2012, pero ARENA se niega a ratificarlo.
Lo mismo ha pasado con el anteproyecto de la Ley del Agua y Saneamiento, que se mantiene en la Asamblea desde hace aproximadamente diez años.
ARENA y el PCN discutieron hasta el artículo 93, y luego entramparon la discusión, porque a toda costa han querido salvaguardar en la misma, los intereses del sector privado.
Por eso tampoco han querido aprobar una ley del agua. Pero la empresa privada y el partido ARENA tienen un detente: a un partido FMLN y el movimiento social, firmes en dar la lucha porque no se privatice el agua.
Esperemos que con la visita oficial que hiciera el Relator Especial sobre el Derecho Humano al Agua, por espacio de una semana, que concluye este día, a los diferentes sectores, incluido ARENA y la empresa privada, les haya quedado claro que el agua es un derecho humano y no una mercancía.
Y si no les ha quedado claro, hay que organizar movilizaciones permanentes en contra del partido ARENA y la ANEP, que terminen en sus guaridas, sin afectar al resto de la población salvadoreña.