Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
“La masacre de El Mozote fue una operación constrainsurgente planeada y autorizada por el Alto Mando de la Fuerza Armada. Es indiscutible que las acciones del 8 al 13 de diciembre de 1981, compromete a la cadena de mando”, afirmó el coronel Clever Alberto Pino, perito militar peruano, durante la audiencia del informe pericial en el Juzgado de Instrucción en San Francisco Gotera, Morazán.
El perito militar fue categórico al señalar las responsabilidades del Alto Mando de la Fuerza Armada, así como de su cadena de mando que implican hasta los oficiales de campo, quienes mantuvieron informado al Alto Mando sobre la Masacre de El Mozote y lugares aledaños, ocurrida en el municipio de Meanguera, al Norte de Morazán, en diciembre de 1981.
“El Alto Mando tuvo conocimiento de lo que ocurrió en El Mozote y no tomó medidas para detener los asesinatos ni castigar a los responsables. Ningún oficial del Alto Mando ha sido procesado por Crímenes de Guerra”, afirmó en su intervención ante las partes procesales y el Juez Jorge Guzmán.
Sobre la jerarquía de la disciplina militar del Estado Mayor y la cadena de mando de la Fuerza Armada, el coronel Pino agregó que a la luz de la doctrina de “Seguridad Nacional”, que implementó el gobierno de los Estados Unidos de esa época, el Alto Mando es el responsable de ese Crimen de Lesa Humanidad.
“Los principios y ética de la profesión militar identifica como responsables de los hechos antes indicados a las siguientes autoridades militares de la Fuerzas Armadas de El Salvador: ministro de la Defensa, Guillermo García, responsable como máxima autoridad del sector defensa y en aprobar y autorizar la estrategia contrainsurgente empleada por la Fuerza Armada durante el año 1981”, certificó Pino.
Otros responsables de la Masacre de El Mozote, de acuerdo con el perito militar cita al jefe del Estado Mayor, el jefe de la Tercera Brigada de Infantería, el comandante del Batallón Atlacatl, así como, el segundo al mando y jefe de operaciones del Batallón Atlacatl.
“El jefe del Estado Mayor (Rafael Flores Lima) es responsable por el cargo que desempeñaba, jerarquía y experiencia profesional. No dictó medidas pertinentes en cuanto a la protección y respeto a la población permitiendo graves crímenes contra la población civil. Y la envergadura de esta operación no se pudo mover sin un plan, esto es inaudito para la doctrina militar, y solo lo puede autorizar el Estado Mayor”, sostuvo Pino.
Wilfredo Medrano, abogado de Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, que integra a la acusación particular en representación de las víctimas, reseñó que el peritaje del coronel Clever Alberto Pino ha responsabilizado al Alto Mando de la Fuerza Armada, como los protagonistas que dieron el “visto bueno”, y que ordenaron la Operación Rescate en Morazán.
“Él afirmó que ningún operativo militar si no tiene un plan, no se desarrolla, por lo tanto, el Plan Rescate existió o existe, no sabemos porque no hemos tenido acceso (archivos militares). Y responsabilizó al Alto Mando, al ministro de Seguridad y al jefe del Estado Mayor, la Tercera Brigada, y al comandante del Batallón Atlacatl, a jefes de compañías militares, jefes de sección de pelotones, como los responsables que no controlaron, supervisaron o evitaron las graves violaciones a derechos humanos que se cometieron”, acotó Medrano.
Asimismo, destacó las observaciones del perito militar en el uso de artillería en la zona, que calificó como “desproporcionada”, y que provocó el desplazamiento forzoso de personas, sembrando terror y destrucción total.
“Ha dicho que el plan fue diseñado por el C-2, que corresponde a Inteligencia militar, y el C-3 que es Operaciones. Con esto aclaró que el C-2 sobredimensionó que el enemigo a atacar estaba en El Mozote y el C-3, entonces, diseñó cómo, cuándo y dónde atacar y la logística de campo. Hizo todo un grupo de valoraciones y concluyó que fue un operativo planificado y que el Alto Mando sabía por todos los informes de los jefes de compañía que le enviaban a diario al Estado Mayor, dedujo que sabían lo que estaba sucediendo en El Mozote y, sin embargo, no hicieron nada para detenerlo”, explicó Medrano.
Mientras, David Morales, abogado acusador particular y Jefe de Justicia Transicional de CRISTOSAL, consideró que esta semana de rendición de informes periciales sobre el caso de la Masacre de EL Mozote y sitios aledaños, son importantes porque casi concluye la fase de instrucción.
“Él ha presentado su informe pericial a resultado de una ampliación y su investigación es contundente el coronel Pino, desde su experticia y doctrina militar ha analizado la Operación Rescate y ha establecido categóricamente también que el Alto Mando de la Fuerza Armada de la época, con el exministro Guillermo García a la cabeza, fue responsable de planear, desarrollar, ejecutar y encubrir los graves abusos a derechos humanos que tuvieron lugar en El Mozote y sitios aledaños”, manifestó Morales.
Sobre las responsabilidades de Guillermo García y Rafael Flores Lima, el abogado de CRISTOSAL manifestó que la implicación de la cadena de mando, mostraba el grado de participación y ocultamiento del Crimen de Guerra, que terminó con la vida de más de mil personas ese diciembre de 1981.
“Ellos consumaron, como dijo el coronel Clever Pino, una Operación en Tenaza que aprisionó a la población de El Mozote y sitios aledaños, que tuvo como propósito y consecuencia el exterminio indiscriminado de esas personas de la población civil. Creo que la prueba pericial vuelve a ser muy clara, muy contundente y sigue siendo coherente del acervo probatorio, la prueba testimonial de los sobrevivientes, la prueba documental que consta en el proceso y otras pruebas”, expresó Morales.