Por Alfons Luna
Londres/AFP
El UKIP, cheap antieuropeo y antinmigración, dinamitó el tradicional bipartidismo en el Reino Unido al ganar el domingo las elecciones europeas, en línea con el ascenso de los partidos extremistas en toda la Unión Europea.
El Partido para la Independencia del Reino Unido lograba el 29% de los votos y 22 eurodiputados (+13) cuando se llevaban contados más de dos tercios de los votos.
Los conservadores en el gobierno obtuvieron 24,2% de los votos y 16 eurodiputados, y los laboristas 23,7% y 14 eurodiputados.
Los liberales, socios minoritarios en el ejecutivo y el partido británico más abiertamente proeuropeo, fueron barridos del mapa: conservaban sólo 1 de los 8 eurodiputados que
La abstención fue del 64%.
Los resultados confirmados hasta ahora son los de Inglaterra -menos Londres- y Gales. Los de Escocia e Irlanda del Norte se conocerán el lunes al mediodía pero no alterarán la victoria del UKIP.
Es la primera vez en más de 100 años que conservadores o laboristas no ganan unas elecciones, desde que en 1910 los liberales de Herbert Henry Asquith se impusieron en las legislativas.
«Nunca en la historia de la política británica un partido insurgente había ganado en una elecciones nacionales», se congratuló el líder del partido, Nigel Farage, calificando el resultado de «terremoto».
Veintitres años después de su fundación, el partido de Farage logró un resultado de alcance nacional, capitalizando el descontento por la llegada masiva de inmigrantes europeos, los recortes presupuestarios o el alto costo de la vida.
De este modo el UKIP superó los 9 eurodiputados que lograron en la última legislatura y su récord histórico de 13 representantes en Estrasburgo, en un momento descrito por un liberal como «el de mayor antieuropeísmo en el Reino Unido desde las guerras napoleónicas».
El UKIP podría lograr además el primer cargo electo de su historia en Escocia, un eurodiputado, privando a los independentistas del Partido Nacional Escocés de aumentar su cuota en el Europarlamento.
La repercusión del eurodiputado escocés del UKIP podría acabar sintiéndose en el referéndum de independencia que la región del norte celebrará el 18 de setiembre.
El triunfo del UKIP culmina una semana espectacular para la formación de Farage.
Los británicos votaron el jueves en las elecciones europeas y locales. En éstas, los de Farage lograron el 17% de los votos y más de 150 concejales. Los laboristas lograron el 31% y los conservadores el 29%.
La extrapolación de estas cifras a los comicios legislativos del 7 de mayo de 2015 da a los laboristas ganadores, pero sin mayoría absoluta y al UKIP por primera vez en el parlamento británico.
«No es descartable que podamos tener la llave del poder en un parlamento sin mayoría absoluta», advirtió Farage en la BBC.
El ministro de Relaciones Exteriores conservador, William Hague, minimizó la incidencia en las legislativas de la victoria del UKIP, asegurando que unas europeas son «muy diferentes de unas elecciones nacionales».
«La gente es capaz de votar diferente en diferentes elecciones (…), usan diferentes eleciones para hacer llegar diferentes mensajes. Lo que la gente votará en las elecciones generales está por decidirse en los próximos 12 meses», dijo Hague.
No obstante, dijo que hay motivos de inquietud en el ascenso de la ultraderecha en las elecciones europeas.
«Deberíamos estar preocupados (…) hay un creciente descontento y muchas tensiones en Europa y eso exige una UE más flexible y competitiva».