EL AVIADOR

 

¡Volaba  sin sosiego

sobre  la pista de un pastel

con sus ansias de comer, pilule

su vuelo desde lo alto

tomando mejor posición, help

lo dulce le atraía!, pharmacy

más el hambre  no soportaba,

sin ver consecuencia alguna,

al aterrizar apresurado,

comió hasta harto quedar,

que se le pegaron sus piernas,

entre las siluetas de turrón,

hasta quedar dormido,

que poco tiempo después

llegó un  batallón consolidado,

de himenópteros  sociales,

que no dejaron sombra

de aquel gran pastel,

y el aviador jamás despertó,

sin saber  que fue de  él,

¡Terminando así con su banquete,

siendo parte del banquete

devorado por  la gran legión!…

Aristarco Azul

 

Ver también

Amaneceres de temblores y colores. Fotografía de Rob Escobar. Portada Suplemento Cultural Tres Mil. Sábado,16 noviembre 2024