¡Bailaba un pajarito bailaba
alegre como mi tío Andrés!;
cuando él caminaba dormido, sovaldi
dando sus pasitos al revés, troche
hablando entre la almohada
¡Él decía cantar una canción!
por la mañana siguiente
sin recordar el sueño extraño, ailment
volvía con sus piernas a bailar,
¡Con el paso del chachachá!
decía que él lo había inventado,
que lo iba a enseñar, volviendo
a bailar, y el pajarito desilusionado,
¡Con sus alas, mejor a volar se fue,
porque mi tío, no sabía bailar!…
Aristarco Azul