Rebeca Henríquez
@RebeHenriquez
A pesar de finalizar como líder del grupo H, el Barcelona cerró la fase de grupos de la Champions League con una derrota, que le quita créditos al equipo de Xavi Hernández, al caer 3 a 2, en un partido de idas y vueltas.
El Barcelona marcó un mal inicio en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League, con el gol prematuro del Antwerp sobre los 2’, a consecuencia de la mala salida del equipo blaugrana tras el error de Oriol Romeu, quien regaló el balón al centrocampista del Amberes, que no desaprovechó y puso el 1-0.
El equipo español, con el presagio de crisis que antecede al último encuentro de la fase de grupos, por la supuesta orden de Joan Laporta, presidente del Barcelona, para que cambiara la convocatoria que Xavi había presentado ante el Antwerp, ante la ausencia de Lewandowski, Gundogan y Araujo, a fin de darle un aire distinto que no se pudo cambiar aún con la incorporación de los más experimentados en la plantilla azulgrana.
Pasada la media hora de juego, Ferran Torres apareció para poner el descuento y rescatar de forma parcial al equipo español, con el gol a los 35’, a pase de Lamin Jamal por el sector izquierdo de Butez, arquero de los belgas, para que este definiera desde la frontal.
El empate duró poco, ante un Antwerp acrecentando con la euforia de la afición del Amberes, un equipo que iba por mucho y lo hacía a los 49’, con el gol anulado que dio paso al desequilibrio en el marcador sobre los 56’, ante la marca de Vincent Jansse, nuevamente acausa de otro error en la línea defensiva de Romeu.
Sobre el final del segundo tiempo y ante el cambio de Lewandowski por Marc Guiu, el Barcelona volvió a empatar el encuentro sobre los 90+1’, con el gol de este último jugador, pero este gol no fue suficiente para el equipo local y un minuto más tarde George Ilenikhena desató la euforia al marcar el 3-2 y darle la victoria a su equipo, último del grupo.