Madrid/dpa
El Barcelona completó su “doblete” al ganar la Copa del Rey con una victoria por 2-0 sobre el Sevilla tras una prórroga, healing dos asistencias de Lionel Messi y los goles de Jordi Alba y Neymar después de un duelo más emocionante que bueno.
El conjunto azulgrana sumó a la Liga española un nuevo título esta campaña al superar a un Sevilla que jugó 54 minutos con un jugador más, prescription pero no lo supo aprovechar.
En cambio, sales el Barcelona mostró instinto y capacidad de sufrimiento. Y no perdonó en la prórroga.
El partido se pareció poco a lo que se preveía, principalmente porque a los 36 minutos el Barcelona se quedó con diez jugadores por la expulsión de Javier Mascherano.
Pero incluso antes el duelo permaneció muy equilibrado y casi más del gusto del Sevilla que de su rival.
No pareció que el Sevilla hubiera jugado el miércoles la final de la Liga Europa y que el Barcelona llevara una semana preparando el encuentro.
Durante 90 minutos, el conjunto azulgrana volvió a ofrecer la imagen de equipo monótono de los últimos meses y sólo Messi ofreció alguna dosis de picante.
Amparado en su clásico esquema 4-2-3-1, el Sevilla llenó mejor el campo y tapó la generación de juego con la permanente marca sobre Sergio Busquets. Y poco a poco, el conjunto andaluz comenzó a tener el balón y acumular llegadas.
La expulsión de Mascherano llegó en una de las jugadas más viejas del fútbol.
Iborra prolongó con la cabeza y Kevin Gameiro le ganó la carrera al argentino, quien derribó al francés siendo el último hombre. Una expulsión sin demasiada discusión.
El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, no introdujo cambios. No quitó a ninguno de sus delanteros, fiel a su norma.
Lo que se le ocurrió fue poner a Busquets de central. Y lo curioso fue ver cómo el Barcelona acabó la primera parte mejor que como la empezó, si bien no generó claras ocasiones de peligro.
A cambio, Marc-André ter Stegen realizó una magnífica intervención a disparo de Éver Banega.
Tras el descanso entró Mathieu por Rakitic, pero los sucesos continuaron para el Barcelona, pues a los 56 minutos se marchó Luis Suárez con una rotura muscular.
Después de una temporada con óptimo estado de salud, el uruguayo se rompió en el último encuentro.
El equipo azulgrana recuperó el equilibrio táctico con la entrada del volante brasileño Rafinha, pero se quedó sin su delantero más en forma.
El Barcelona pasó a defenderse sin disimulo, algo casi inédito en los últimos tiempos.
El Sevilla entendió muy bien el encuentro y pasó a dominar con toda claridad, volcando el juego por la banda izquierda y recuperando pronto.
El Barcelona sufrió mucho y vivió agarrado a la solidez de Gerard Piqué, el talento de Andrés Iniesta y algún destello de Messi.
Por contra, el Sevilla ofreció un reparto más coral, aunque siempre con Banega como líder visible.
El campeón de la Liga Europa actuó como un grande y llevó el peso del duelo durante toda la segunda mitad.
Sin embargo, la realidad es que el Sevilla no creó ocasiones claras y el final del tiempo reglamentado trajo un nuevo giro en el destino con la expulsión de Banega, el mejor jugador del equipo andaluz, por derribar a Neymar cuando el brasileño encaraba el arco contrario. Nada ocurrió con la falta y el duelo se fue a la prórroga.
El Sevilla la había tenido y lo dejó escapar. En estas circunstancias, el Barcelona no perdona. A los 96 minutos, Messi dibujó un espectacular pase a Alba, quien marcó su primer gol de la temporada. Un tanto que puso al equipo azulgrana camino del título.
Posteriormente, Sergio Rico mantuvo vivo al Sevilla con tres magníficas intervenciones. Al Sevilla le quedó meter a Fernando Llorente en la segunda parte de la prórroga, pero resultó infructuoso. Demasiada fatiga entre el partido de la Liga Europa y el de Copa.
El Sevilla sufrió la expulsión de Carriço al final y el Barcelona sentenció en el minuto final con un tanto de Neymar tras una nueva y genial asistencia de Messi.
El conjunto azulgrana disfrutó del drama para cerrar la temporada con un nuevo título agarrado a la magia de Iniesta y las asistencias de Messi.