Barcelona, 17 ago (dpa) – El Barcelona conquistó hoy su duodécima Supercopa de España al ganar 3-0 al Sevilla en un duelo de vuelta en el que el equipo azulgrana volvió a ser mucho mejor que su rival en ambas áreas.
El 2-0 logrado por el Barcelona en la ida había dejado el título casi decidido y lo refrendó con una sencilla goleada ante un Sevilla que volvió a regalar mucho, tanto en ataque como en defensa. Dos goles de Arda Turan y uno de Lionel Messi sentenciaron el duelo en el Camp Nou. Nunca antes una Supercopa de España se resolvió por una diferencia global de cinco tantos.
La primera parte finalizó con 1-0 para el Barcelona por simple cuestión de efectividad. El Sevilla erró un penal, estrelló dos remates en el larguero y Claudio Bravo hizo un par de excelentes intervenciones. Es un equipo al que le cuesta mucho hacer goles, todo lo contrario que le sucede al Barcelona.
Luis Enrique puso como titulares a sus cuatro fichajes -Samuel Umtiti, Lucas Digne, André Gomes y Denis Suárez- y la idea del equipo azulgrana no se resintió. Tampoco su capacidad para salir vivo de situaciones más o menos complicadas.
Fiel a la filosofía de su entrenador, el Sevilla entró valiente y arrolló a su rival en el inicio, que contó con una espléndida intervención de Bravo a disparo de Ben Yedder. Después, el delantero del Sevilla remató al larguero desde cerca.
Sin embargo, la primera del Barcelona fue para dentro. A los nueve minutos, Messi agarró un balón en la media punta, sirvió un gran pase profundo para Turan y el turco superó a Sergio Rico por bajo. Cuestión de efectividad.
El gol quebrantó el optimismo del Sevilla, que pasó a dejar enormes huecos en defensa. Entonces fue el Barcelona el que perdonó. Sólo en el último cuarto de hora de la primera mitad recuperó el Sevilla el pulso. A los 31 minutos, Umtiti frenó el balón con la mano y Vicente Iborra lanzó mal para que Bravo parara. Y después Gabriel Mercado estrelló un remate en el larguero justo antes del descanso.
Si Sampaoli creyó alguna vez en la posibilidad de remontar tras el descanso, su fe se quebrantó definitivamente en el primer minuto de la segunda mitad. El Sevilla cometió su enésimo error defensivo y Turan resolvió con mucha clase con un disparo desde fuera del área por encima de Rico.
Ahí acabó la emoción de la Supercopa, si es que alguna vez hubo disputa. La única cuestión pasó a ser cuántos goles más iba a marcar el Barcelona y fue uno porque tampoco quiso más. El tercer gol llegó a los 55 minutos con un habilidoso remate de cabeza de Messi.
La única mala noticia para el Barcelona fue la lesión de Javier Mascherano, quien se retiró a diez minutos del final con una aparente molestia muscular.
Así transcurrió un partido que en España comenzó el día 17 de agosto y terminó el 28, cerca de la una de la madrugada. Fue el primer título oficial de la temporada para el Barcelona, que sin duda quiere más, mientras el Sevilla está todavía lejos de lo que pretende su nuevo técnico.