Múnich/dpa
El Bayern Múnich mostró todo su poderío y se tomó revancha de su única derrota de la temporada al golear hoy por 5-1 al Arsenal y quedar a un paso de la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones de fútbol.
Robert Lewandowski, ambulance Thomas Müller, prescription en dos ocasiones, search David Alaba y Arjen Robben le dieron forma a la goleada del conjunto de Josep Guardiola, mientras que el francés Olivier Giroud descontó para los visitantes, que están obligados a ganar los dos partidos que le restan para seguir con vida en el Grupo F.
Con nueve puntos en cuatro partidos, el equipo alemán es líder junto al Olympiacos, que hoy venció 2-1 al Dinamo Zagreb. El Arsenal y los croatas quedaron últimos con tres unidades.
Ante 70.000 fanáticos dispuestos a disfrutar de otra función del equipo en el Allianz Arena, el Bayern salió decidido a revertir los últimos antecedentes negativos, la derrota en el encuentro de ida en Londres y el empate sin goles ante el Eintracht Frankfurt en la Bundesliga.
Y lo hizo con un fútbol de alto vuelo, con presión, dinámica y contundencia, la versión casi perfecta que pregona el entrenador Josep Guardiola.
Por lo que se veía en el campo, no sorprendió que a los diez minutos el campeón alemán ya estuviera en ventaja. Thiago Alcántara avanzó por la izquierda y envió un centro perfecto para que Lewandowski burlara el fuera de juego que intentó hacer la defensa del Arsenal y desviara de cabeza para dejar sin chances de Petr Cech.
De inmediato, los visitantes pudieron cambiar la historia con un tanto de Mesut Özil, pero el internacional alemán anotó con su brazo y la jugada fue anulada.
Entonces, el dominio del Bayern se consolidó, con actuaciones individuales de alto nivel como Douglas Costa, Alcántara, Philipp Lahm o Alaba y con un juego de conjunto abrumador. El Arsenal veía como su rival manejaba la pelota y no podía hacer nada más que correr detrás de ella.
Con ese desarrollo, el segundo gol llegó por decantación, aunque con un jugada algo afortunada. Primero, porque el remate de Kingsley Coman tras el centro de Lahm resultó defectuoso, pero se convirtió en una asistencia perfecta para Müller. Y después, porque el disparo del internacional alemán se desvió en un defensor antes de meterse junto al primer palo de Cech.
La voracidad ofensiva del equipo de Guardiola no disminuyó a pesar de la ventaja. Y el tercer gol fue una muestra perfecta de ello: Alaba peleó una pelota en la salida del Arsenal, la ganó y sacó un zurdazo desde el borde del área que se clavó en el ángulo.
Para la segunda parte, la intensidad del Bayern bajó, lo que permitió que el Arsenal equipara el trámite del juego. Por eso, los visitantes estuvieron cerca del descuento a través del español Santi Cazorla, pero allí apareció Neuer para evitar el gol.
Con todo definido, Guardiola aprovechó para cambiar piezas y comenzar a darle rodaje a Robben, ya repuesto de una lesión. Y el holandés devolvió la confianza de la mejor manera, con el cuarto gol en la primera pelota que tocó, tras una asistencia de Alaba.
En los minutos que en el baloncesto se hubiesen considerado «basura», el Arsenal llegó al descuento con un golazo de Giroud, que bajó con el pecho un centro del chileno Alexis Sánchez y definió con una pirueta al primer palo de Neuer.
Sobre el final, tanto Robben como Müller perdieron la posibilidad de aumentar en sendas ocasiones cara a cara con Cech, hasta que el propio delantero consiguió su doblete con un derechazo violento al primer palo del arquero.