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Múnich/dpa
Tras la inesperada goleada que sufrió la semana pasada, sovaldi el Bayern Múnich volvió a tropezar con un empate 1-1 como local ante el Schalke en un partido de la decimonovena fecha que jugó casi por completo en inferioridad numérica por la expulsión a los 17 minutos del zaguero Jerome Boateng.
El holandés Arjen Robben abrió el marcador para los bávaros a los 67 minutos con un cabezazo, buy viagra pero seis minutos más tarde Benedikt Höwedes igualó, ed también de cabeza.
El Bayern perdió así la ocasión de enderezar el mal comienzo de la segunda mitad del campeonato del fútbol alemán tras el 4-1 que le propinó la fecha pasada el escolta, Wolfsburgo.
Aún así, tiene 46 puntos y sigue a ocho de distancia del Wolfsburgo, que empató a último momento 1-1 con el Frankfurt. Tercero está el Borussia Mönchengladbach, con 33 unidades, seguido del Schalke, con 31.
“Estoy muy satisfecho, si se tiene en cuenta que jugamos 70 minutos en inferioridad numérica. Queríamos tres puntos. Pero aún así nuestro rendimiento fue mucho mejor”, valoró al término del choque el técnico Josep Guardiola.
Más crítico que el entrenador español fue el autor del gol. “Nos ponemos delante y después viene el 1-1, muy decepcionante (…) Luchamos, corrimos, jugamos mucho mejor contra un equipo ultradefensivo. El Schalke no hizo nada. Es una decepción”, manifestó Robben.
El Wolfsburgo dejó pasar la oportunidad de acortar la distancia con un empate en campo del Eintracht Frankfurt. Stefan Aigner abrió el marcador para el Frankfurt a los 58 minutos y Kevin de Bruyne salvó el punto para el Wolfsburgo a tres minutos del cierre reglamentario.
El Borussia Möchengladbach superó en casa por 1-0 al Freiburg con un gol de Patrick Hermann y acumula ahora 33 puntos, cinco menos que el Wolfsburgo.
En la mitad de la tabla, el Hannover y el Mainz empataron también a un gol en terreno de los primeros. Jimmy Briand puso en ventaja a los dueños de casa a los 26 minutos y el colombiano Elkin Soto se encargó del merecido empate a los 77’.
Un estadio Allianz Arena de Múnich colmado con 75.000 espectadores sirvió de marco para un partido que el Bayern dominó pese a la temprana inferioridad numérica, pero sin poder crear grandes oportunidades de gol.
Guardiola reaccionó a la paliza de 4-1 de la semana pasada con tres cambios en la formación inicial. Dante, Sebastian Rode y Robert Lewandowski fueron reemplazados por Mehdi Benatia, Mitchell Weiser y Mario Götze. Pero Götze no duró mucho en el campo y fue sacrificado tras la tarjeta roja a Boateng para permitir el ingreso de Dante.
En el primer tiempo, un tiro libre a cargo de Bastian Schweinsteiger que se fue por arriba y un disparo de Robben cerca del palo fueron las únicas posibilidades frente a un rival que le cerró los espacios.
El Schalke dejó pasar una ocasión casi cantada a los 18 minutos. Boateng derribó entonces a Sidney Sam en el área chica y fue expulsado de la cancha.
Eric-Maxin Choupo-Moting fue el encargado de ejecutar el penal con un tiro raso que Manuel Neuer atajó sin problemas. Poco después, Sam probaba sin éxito a Neuer con un tiro a la distancia.
La expulsión de Boateng acabó con el dominio aplastante de los de Guardiola. Pero el Schalke prefirió seguir cerrando espacios y esperar la posibilidad de contraatacar.
Tras la pausa, el Schalke reemplazó al lesionado arquero Fabian Giefer por Timon Wellenreuther, quien 15 minutos más tarde despejaba con los puños un fuerte tiro de Robben desde el flanco izquierdo.
A la tercera, el holandés tuvo su recompensa: en el minuto 67 cabeceó un córner de Xabi Alonso para poner adelante a los muniqueses.
Poco antes, el árbitro había causado confusión al no validar un gol generado por un pase de Robert Lewandowski al parecer desde fuera de la cancha.
Guardiola corrió hacia el cuarto juez de línea para discutir el gol no cobrado y acabó abrazándolo por el gol casi inmediato de Robben. “Somos amigos”, bromeó el español al término del encuentro.
La alegría del Bayern fue efímera. A los 73 minutos, el Schalke empataba con un cabezazo de Benedikt Höwedes de un saque de esquina de Sam.
Schalke, que comenzó la segunda vuelta de la Liga con buen pie al vencer por 1-0 al Hannover, sigue en el cuarto puesto, en una plaza de clasificación para la Liga de Campeones, con 31 unidades.
Mañana la jornada continuará con la atención centrada en el Borussia Dortmund, que está sorpresivamente en la cola de la tabla y recibe al quinto, el Augsburgo. El Stuttgart, anteúltimo, visitará al Colonia y el Hamburgo, décimo sexto, jugará en campo del Paderborn.
