Redacción Nacionales
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Las diferentes organizaciones que integran la Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares exigieron al presidente de la República, Nayib Bukele, y a los diputados de la Asamblea Legislativa, la inmediata derogación de la Ley del Bitcoin, debido a las consecuencias a la economía salvadoreña, una de ellas es que gradualmente podrían desaparecer los 6,000 millones de dólares anuales enviados en remesas, sobre todo, si ese dinero que dan liquidez vienen en bitcoin.
Morena Murillo, representante del sector Salud, señaló que así como la dolarización desplazó al colón, con la “bitcoinización” podrían gradualmente desaparecer los dólares, esto significa que los impactos no serían solo en la economía de la gente, sino también en la macroeconomía, las finanzas públicas y las cuentas nacionales, la debacle podría ser de consecuencias incalculables, especialmente si el gobierno cae en impago y ningún organismo financiero le presta más dinero.
“La ley fue aprobada abruptamente el pasado 9 de junio, sin consultar a la población y sin ningún debate técnico sobre sus implicaciones y consecuencias, tres días después del anuncio presidencial y con solo cinco horas de proceso legislativo, casi de la misma forma en que se impuso la dolarización en 2001. La bitcoinización fue acordada en reuniones secretas de los hermanos del presidente Nayib
Bukele y funcionarios de Casa Presidencial con inversores criptomonederos”, denunció Murillo.
Recalcó que el bitcoin no es una moneda, sino un activo digital, por eso en ningún país del mundo se utiliza como moneda de curso legal. Como criptomoneda es altamente volátil y la fluctuación constante de su valor es uno de los mayores riesgos, sobre todo para las personas que no poseen grandes cantidades de dinero y sus salarios, ahorros o pensiones pueden reducirse o desaparecer en un instante.
La falta de información y la brecha tecnológica en el uso del bitcoin incrementa los riesgos para la mayoría de la población y aumentarán las desigualdades, la mayoría de la gente sin acceso a internet y teléfonos inteligentes quedaría excluida del nuevo sistema monetario. También puede ocurrir una subida de precios de todos los productos y servicios, tal y como ha sucedido en los últimos días, incrementado la inflación y el costo de la vida. Los bancos e instancias financieras subirían las tasas de interés de los préstamos, como medida de protección ante eventuales caídas de valor del bitcoin.
“El desempleo, la pobreza, falta de inversiones, el déficit de las finanzas públicas y demás problemas económicos no se resuelven jugando a los casinos con la economía del país y el dinero de la gente, sino con políticas públicas reales, entre estas un combate real a la evasión y elusión tributaria, una política fiscal progresiva donde pague más quienes tienen más y un uso eficiente, transparente y probo de los fondos públicos. La falta de transparencia del gobierno hace sospechar que detrás de la implementación del bitcoin podría haber intereses ocultos, intenciones no confesadas y objetivos particulares de Bukele y sus hermanos”, afirmó la integrante de la Coordinadora. Según Leonel Herrera, representante del sector de medios comunitarios, debido a la incertidumbre que genera la criptomoneda las consecuencias podrían ser tanto en la economía de la población, como salarios, pensiones, ahorros e ingresos; sólo como efecto previo con el anuncio y sin haber entrado en vigencia la ley, ya hay un significativo incremento en los precios de los productos de la canasta básica y servicios.
“Qué va a pasar con las finanzas públicas si el dólar va desapareciendo, qué pasaría si los $6,000 millones en remesas que entran cada año y le dan liquidez a la economía dolarizada ahora entren en bitcoin, pues la principal fuente de dólares en El Salvador son las remesas; qué hay detrás del bitcoin y no nos quiere decir el señor Bukele y sus hermanos”, cuestionó.
Asimismo, pidió al gobierno ser transparente con la población y manifestar la razón real de insistir en poner el bitcoin como moneda de curso legal, pese a los riesgos y la decisión de organismos financieros internacionales en no dar dinero si entra en circulación la criptomoneda. “A pesar de que el 70% de la población está en contra, el gobierno no dará marcha atrás, debe haber una razón muy fuerte, es necesario que los hermanos Bukele se transparenten frente al país y digan la verdad, ¿Hay algún negocio familiar detrás del bitcoin, van a crear alguna plataforma para quedarse con el negocio del envío de las remesas, se pretenden favorecer actividades ilícitas, meter el dinero de la corrupción para no dejar rastro”, externó Herrera.
Hizo un llamado a la población a hacer el ejercicio de la resistencia pacífica, no descargar la Chivo Wallet y no aceptar los $30 de bonos en bitcoin, si hay presión popular el gobierno puede retroceder, tal como cuando la Asamblea Legislativa decidió ocultar toda la información oficiosa, y al final en algunos aspectos se retractaron.