César Ramírez
@caralvasalvador
La pandemia tiene como sombra las demandas de inconstitucionalidad, así el 17/MAR/2020 la Corte Suprema de Justicia recibe cinco demandas de ciudadanos que argumentan no ser necesario suspender las garantías constitucionales para tratar los efectos del COVID-19, aquella fue solo la inicial llamada a la prudencia, puesto que los métodos de otras naciones sugerían no precipitar acciones que posteriormente causarían daños mayores, otra demanda acontece el 19/MAR/2020 por el Estado de Excepción, pero eso solo era parte del pliego de protestas ciudadanas: el 25/MAR/2020 demandas por retención indebida, ya conocemos las tristes historias de ciudadanos retenidos por comprar pan, otros que no sabían la existencia de restricciones; mientras el 28/MAR/2020 la CSJ ordena traslados a casa de los retenidos injustificadamente, pero ¿se cumplieron las órdenes de la Sala Constitucional? ¡no! en esos días las historias de las personas retenidas eran verdaderas tragedias, como si fuera poco 11/ABR/2020 CSJ ordena separar paciente por exámenes en albergues, gran dolor de ciudadanos en todo nivel, pero aún había más de los abusos de las fuerzas de seguridad, como las denuncias de allanamientos ilegales junto a retenciones el 16/ABR/2020, mientras el 18/ABR/2020 el presidente sigue desafiando a la Corte Suprema que había prohibido detenciones automáticas por violar cuarentena y Bukele adelantó que desobedecería esa orden, además afirmó que vetaría el decreto que buscaba evitar excesos y violaciones a los derechos humanos… También los ciudadanos varados fueron abandonados a su suerte, mientras el 26/ABR/2020 la CSJ ordenó que los varados retornaran el 01/MAY/2020, evento que se prologó por muchos meses, aquello solo era el principio de una larga saga de eventos que degradan nuestra democracia, es un momento muy particular en nuestra historia que recuerda el autoritarismo del siglo pasado, ese camino ya sabemos en que terminará.
Un dato que revelador de la historia republicana es que hasta el 01/SEP/2020 la Sala Constitucional recibió 553 denuncias por detención ilegal, si agregamos que un soldado se niega a obedecer las órdenes del fiscal General de la República, el director de Policía no acata las órdenes de la Asamblea Legislativa, se desprecian los llamados del TSE por campañas adelantadas, el Presupuesto General de la Nación no tiene datos sólidos de respaldo, no existe plan de nación hacia la inversión y desarrollo, no existe plan territorial etc. En ese camino se degrada la República y su Constitución, el autoritarismo nos muestra su camino empedrado de injusticias.