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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
“Estamos en este lugar tan santo y recordar que no estamos solos”, dijo el padre Alberto Chávez, vicario de Catedral Metropolitana, durante el oficio religioso dedicado a la Santísima Trinidad, que monseñor Romero, en su homilía de 1979, predicó que el Padre, Hijo y Espíritu Santo, es la expresión cristiana que designa al “Dios verdadero”.
El vicario de Catedral afirmó que Dios es Amor, y, por tanto, su pueblo no estaba solo, recordando la “Fiesta de Pentecostés”, que es la venida del Espíritu Santo que viene a reafirmar que todos y todas “somos hijos de Dios”.
“Hace dos domingos celebramos la solemnidad de la ascensión también, que no es una despedida de Jesús, no es un desentendimiento de Jesús hacia nosotros, hacia nuestra historia, nuestra realidad, al contrario, es Jesús preparándonos para nuestra ascensión a los cielos y recordándonos nuestra vocación a la santidad y podamos cumplir nuestra misión aquí, en la tierra”, dijo.
En 1979, monseñor Romero predicó: “El Dios de nuestro pueblo está al lado de esos cadáveres que claman al cielo. Está al lado de esas familias huérfanas y desamparadas”, en el momento que estaba decretado un Estado de Sitio, lo que había generado un centenar de muertes por las autoridades del Estado.
Y, la Comunidad de la Cripta de Catedral Metropolitana, en la procesión de ofrendas que fueron las espigas, que explican tener cerca a Dios, cuando este lucha por liberación y la dignidad, al acompañar a las miles de madres que han denunciado la desaparición de sus hijos o hijas, durante el conflicto armado.
El padre Chávez agregó que la solemnidad de la Santísima Trinidad, es un “gran misterio” porque es un solo Dios, unido en las tres Divinas Personas, Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo. El Padre que le da todo al Hijo, lo que ocurre en el cielo y la tierra. El Hijo que lo recibe con una actitud de agradecimiento y el fruto de ese amor es el Espíritu Santo, que queda en la fe de cada persona.
“La liturgia de este día se detiene en la esencia que Dios es amor, y lo hemos estado meditando en la cincuentena Pascual a lo largo de este tiempo santo. Esto va más allá de ser un padre cariñoso, ¿y qué es el amor? Es donar la vida y Dios nos ha revelado su esencia. Y entonces qué quiere decirme esto, para mi propia vida, y está es la solemnidad que nos enseña quien es él y quienes somos nosotros”, acotó.
Asimismo, recordaron que monseñor Romero invitó a tener fe en la Santísima Trinidad, porque fue a quien envió a su Hijo, para la salvación de su pueblo, a los que, en su homilía de 1979, les celebró por tener esperanza en el mensaje del Evangelio.
“Yo quisiera pedir a todos los que tienen fe en ese Dios, que intensifique míos nuestra oración, pero también nuestro compromiso con esta iglesia del orden santo de Dios para que trabajemos en la medida de nuestras influencias y posibilidades; los que tienen también vocación política, trabajan desde un campo político que es un deber del ciudadano” (homilía 1979).
El vicario señaló también que Dios se manifiesta tal cual es, “siendo amor, y que desde que él creo al hombre y la tierra no hubo jamás entre el cielo y la tierra cosas tan grandes. Un Dios que caminará con su pueblo y eso nosotros lo vemos reflejado en nuestro país, en nuestra realidad. La frase célebre de Ignacio Ellacuría -Con monseñor Romero Dios pasó por El Salvador- es la realidad de todos nosotros y Jesús sigue pasando en nuestras vidas, día a día”, puntualizó.
