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Tito Jacinto Montoya
I. El Gobierno, para responder a la demanda social, en este caso la salud del pueblo, necesita recursos financieros. Los cuales pueden provenir de dos vías: a) por el lado de los impuestos, b) por préstamos y el endeudamiento público. En el primer caso, la desactivación de la economía capitalista, en virtud de la implementación de las medidas sanitarias para salvaguardar la vida, implica una drástica reducción de una de las fuentes del Estado; reducción que tiene como consecuencia que el Estado no pueda honrar sus compromisos financieros al punto que, de seguir así, no habrá dinero ni para pagar salarios en los últimos 5 meses de 2020. Pero no solo no habrá para pagar salarios, sino para nada, incluyendo lo requerido para la implementación de medidas sanitarios para frenar la expansión del virus. Por esta vía se pinta un callejón sin salida en la forma de organización de la sociedad y el Estado capitalista. En el segundo caso, el quiebre de la actividad económica, que conlleva al estrangulamiento financiero de las arcas del Estado, lo arrastra a tres escenarios posibles: Uno, la situación de no poder ser sujeto de crédito en los organismos internacionales financieros del sistema capitalista (BM, FMI, BID, etc). Este es otro callejón sin salida. Dos, si consigue financiamiento, la situación de quiebre económico llevaría al Estado a una crónica situación de impago e insolvencia financiera. De igual manera, representa un callejón sin salida. Tres, por las mismas contradicciones secundarias al interior del Estado, y teniendo en cuenta que los créditos, aún conseguidos, tienen que ser ratificados por la Asamblea Legislativa, el poder legislativo tendrá en sus manos la llave para poder boicotear permanentemente el trabajo del Ejecutivo; esto último es lo que se está viendo ahora. Esto también constituye un callejón sin salida, pues el interés de la persona humana quedaría burlado. De todas formas, pueblo el que habrá de fallecer en ese “fuego cruzado” ente los poderes del Estado. Estas reflexiones son las que aparentemente podrían justificar la búsqueda desesperada de abrir la economía. Lo importante aquí es ENTENDER QUE EL ENFRENTAMIENTO RACIONAL DE LA PANDEMIA NO PUEDE HACERSE RESPETANDO EL ORDENAMIENTO JURÍDICO Y ECONÓMICO DEL CAPITALISMO COMO SISTEMA VIGENTE. EL ROMPIMIENTO DE LA CAMISA DE FUERZA DEL SISTEMA BURGUÉS ESTÁ MÁS QUE JUSTIFICADO, PARA BUSCAR UN NUEVO PARADIGMA SOCIAL, POLÍTICO, Y ECONÓMICO.
II. Por otra parte, por lo menos en el nivel declarativo del Ejecutivo, la prioridad es salvaguardad la vida y la salud del pueblo; y a ello estaría subordinada la búsqueda de la reactivación de la economía. La intencionalidad, la priorización, el fundamento legal ES RACIONAL Y ÉTICO. Pero, ¿pueden realizarse sin entrar en contradicción con la lógica, las leyes, y el sentido del capitalismo como sistema? La respuesta es NO.
A) La implementación de las medidas sanitarias para frenar el virus implica necesariamente (no puede hacerse de otra forma), primero, evitar el contacto físico interpersonal; lo cual pone de relieve la importancia de mantener la cuarentena. Y, segundo, el desarrollo de las condiciones hospitalarias para enfrentar el desbordamiento de los contagios. B) Pero la implementación de las medidas sanitarias implican lo siguiente: Uno, el desarrollo de la cuarentena domiciliar, y el responder a la problemática económica de las familias y el paro de la actividad económica. Dos, resolver el problema familiar de los recursos en el tema de la sobrevivencia alimentaria; enfrentar el grave problema de los ingresos financieros del gobierno para poder generar las condiciones de seguridad, sanitarias, alimentarias, salariales, a lo cual está obligado por ley. Pero ahí está la AUTOCONTRADICCIÓN DEL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA CAPITALISTA: EN LA MEDIDA QUE SE LOGRA LO PRIMERO, HAY QUE DESACTIVAR LO SEGUNDO, Y VICEVERSA. Es como en el cuanto aquél del pobre sujeto que con una COBIJA CORTA, tiene que enfrentar el frío: si se cubre los pies, tiene que destaparse el cuerpo, si se tapa el cuerpo tiene que destaparse los pies. Igualmente es un CALLEJÓN SIN SALIDA dentro de la lógica perversa del sistema capitalista. EN POCAS PALABRAS: EN EL SISTEMA CAPITALISTA, LA PRIORIZACIÓN DE LA SALUD DEL PUEBLO (PARA VENCER EL VIRUS) IMPLICA DESACTIVAR LA DINÁMICA ECONÓMICA, Y VICEVERSA. LA TONTA IDEA DE QUE SE PUEDEN LOGRAR AMBAS COSAS de manera gradual o paulatina, abriendo despacio la economía en el pico de los contagios ES UNA TESIS MALÉVOLA, INHUMANA, Y REÑIDA CON EL ARTÍCULO 1 DE LA CONSTITUCIÓN. Es también, UN CALLEJÓN SIN SALIDA. Y a todo esto hay que agregar el agravante de que hay una lucha mezquina por los intereses entre las diferentes facciones del capital, que se disfraza y se expresa COMO UNA LUCHA ENTRE LOS 3 PODERES DEL ESTADO. Y, TAMBIÉN EN ESE ESCENARIO, ES EL PUEBLO EL QUE MUERO EN FUEGO CRUZADO.
La gran conclusión es esta: DENTRO DEL MARCO DEL SISTEMA CAPITALISTA, DEL ESTADO BURGUÉS, DE LA DEMOCRACIA BURGUESA NO HAY SOLUCIÓN.
