Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) y el Colectivo Jaguares de nuestra Madre Tierra, en coordinación con la administración general del Mercado de San Marcos, iniciaron una campaña para reducir al máximo los plásticos de un solo uso.
Laura Mejía, coordinadora del programa Cero Basura del CESTA, explicó que como parte de la campaña “El futuro no es desechable, cero plásticos de un solo uso” visitaron el mercado municipal de San Marcos, para sensibilizar y concientizar a la población del rechazo de los plásticos de un solo uso, especialmente la bolsa plástica y pajillas debido al daño e impacto en el planeta.
“Estamos sensibilizando a la población que utilice la bolsa de manta o tela para hacer las compras, evitando la bolsa plástica porque tardan más de 200 años en el planeta, impactando la biodiversidad tanto terrestre como acuática, la bolsa plástica y otros materiales terminan en los cuerpos de agua y en el ambiente, ocasionando impactos a la salud de la población”, expresó.
Mejía dijo que los plásticos y microplásticos están en la cadena alimenticia de la población, llegan nuevamente por medio de los peces y otros productos que se extraen de la naturaleza, por lo cual es importante estos espacios de conciencia para reducir la bolsa plástica.
“No es nada fácil retomar prácticas nuevas para reducir estos materiales que son prácticamente de bajo costo y versátiles, vemos bastante aceptación por parte de las vendedoras y compradores de ir reduciendo la bolsa plástica, es importante que la población se vaya sumando poco a poco a este tipo de iniciativas”, externó.
Elsa Chavez, vendedora del mercado de San Marcos, se mostró complacida con la campaña porque de esa forma las personas se suman al cuidado del medio ambiente, ahora ya no ocupan muchas bolsas plásticas sino, procuran dar una sola con todos los productos.
Para el año 2017 se había producido en el mundo 9000 millones de toneladas de plástico virgen y en la actualidad la producción anual es cerca de 450 millones de toneladas al año, de las cuales aproximadamente 200 millones se dedican, para producir artículos de un solo uso, como bolsas para la compra, empaquetado de comidas y bebidas, pajillas, recipientes cubiertos en las ventas de comida, etc. Los plásticos de un solo uso incrementan la cantidad de basura de forma inmediata.
De los desechos plásticos solo el 9% se recicla, que reinyecta productos químicos tóxicos en el ciclo de producción y consumo; 12% se incinera y 80% del plástico se acumula en botaderos y el ambiente natural.
Las empresas quienes producen estos plásticos presionan su uso, como en el caso de los empacados de frutas y verduras, que aparentemente necesitan la envoltura de plástico por supuestas medidas higiénicas-sanitarias, es urgente que los mercados y supermercados desarrollen un cambio y comiencen a ofrecer productos utilizando otros materiales como bolsas de manta, alternativas más sustentable y armónicas con el planeta.