II parte
Además, explica el Comandante Peñeiro, que según demostró la experiencia cubana, el núcleo guerrillero era el motor pequeño, que accionado política y militarmente echaba a andar el motor mas grande de las masas. En eso se basaba la concepción continental y anti imperialista sobre la lucha armada revolucionaria. Es esencialmente política militar de masas y contradice esa interpretación reduccionista del “foco guerrillero” que se le ha adjudicado al Che
Al final selecciona Bolivia. Pero el Che llego a un más lejos, no solo se trataba de la liberación continental, si no de crear en el continente el segundo o tercer Vietnam, para derrotar finalmente al Imperialismo; tarea aun inconclusa. Y es aquí donde también el pensamiento del Che trasciende al futuro, aunque el mundo no sea el mismo y las soluciones adquieran nuevas formas.
En todos estos años, muchos han sido las formulas que ha ensayado el Imperialismo, pasando por la represión despiadada de los 60 y 70, hasta transiciones que han oscilado entre una aparente democratización y una violencia sutil. Este último panorama es más evidente a partir de la desaparición del Socialismo real y la implementación del neoliberalismo y la Globalización.
Hoy enfrentamos en el continente una controfensiva imperial que combina golpes militares (Venezuela, Honduras, etc.); con golpes parlamentarios (Paraguay, Brasil).
Por eso este es un momento decisivo para reflexionar sobre el pensamiento del Che, que representa una toma de partido, el pensamiento del Che aparece como su antídoto, en estos momentos difíciles.
Frente a la democratización (que no es nada más que la dictadura de la burguesía), que amenaza disgregar la esperanza socialista en el mundo, el ejemplo del Guerrillero Heroico, será un patrimonio popular a defender y a imitar.
El Che murió defendiendo la causa de los explotados y de los oprimidos, sacrificó su vida en la realización de un proyecto de nueva sociedad que aún debe ser conquistada por el género humano.
Porque mientras haya una injusticia que reparar en cualquier lugar del mundo, mientras hayan las más mínimas esperanzas de un cambio social y revolucionario, el Che, su ejemplo, su pensamiento florecerán y vivirán como un poderoso estímulo a las luchas de los oprimidos.
(Final)