@ManahenGza
FAS se quedó con la edición 217 del clásico nacional luego de derrotar 2-0 a un Águila que finalizó desquiciado y con un jugador menos en la cancha del Estadio Óscar Quiteño de Santa Ana.
Un gol de Gonzalo Mazzia y otro de Jaime Alas bastaron para que los tigrillos sumaran tres puntos valiosos y retomaran la lucha por meterse en los puestos de clasificación a semifinales.
“(Estamos) felices por el triunfo, patient aunque sabíamos que no sería fácil. Lo importante es que estamos bien de cara al gol y están anotando los nuevos jugadores como lo son Mazzia y Alas. Ahora tenemos que trabajar más duro porque dependemos únicamente de nosotros para llegar a semifinales”, expresó Jorge Morán, volante fasista, tras el triunfo.
Por su parte, Gonzalo Mazzia, quien anotó su primer gol en el Torneo Apertura 2014 y el primero en el Quiteño vistiendo los colores fasistas, se mostró contento por haber concretado y volver a encontrarse con el gol. “(Me siento) contento por el triunfo que es importante por el rival. Hace dos semanas nadie confiaba en nosotros, pero, a fuerza de trabajo, callados y trabajando, hemos logrado meternos en la pelea por semifinales”, expresó el delantero argentino.
Con el triunfo, FAS sumó 21 unidades y escala hasta la tercera posición del Apertura 2014, mientras que Águila también se queda con 21 puntos y en la cuarta casilla.
El duelo
Con una verdadera fiesta en las gradas, digna de un clásico del fútbol nacional, FAS y Águila protagonizaron un partido vibrante desde el primer tiempo.
Aunque fueron los tigrillos quienes tomaron la iniciativa desde el pitazo inicial por medio del volante Jaime Alas, quien, en los últimos partidos, se ha convertido en el motor del equipo asociado santaneco.
Fue así que Alas, jugando prácticamente en tres posiciones diferentes durante el partido, mandó un aviso a los emplumados al minuto 18, cuando estrelló el balón en el poste superior y dejó sin reacción a Benji Villalobos.
Por su parte, Águila intentaba proyectarse al ataque por medio de Diego Coca, quien fungió como creativo, y por medio de los veloces Óscar Cerén e Ibsen Castro. Sin embargo, la marca fasista en el medio campo ahogaba toda idea emplumada e impedía que Sean Fraser y Cristian Bautista llegaran con claridad sobre la meta tigrilla.
Pero, no solo a los delanteros migueleños les costó inquietar la meta rival, sino también a los fasistas, debido a que Léster Blanco y Gonzalo Mazzia no conseguían llegar con claridad a la meta encomendada a Benji Villalobos.
Así transcurrieron los primeros 45 minutos, con ambos equipos volcados al ataque, pero sin poder concretar.
Para la parte de complemento, FAS ingresó con una mejor propuesta al ataque, teniendo como protagonista a Alas y a Juan Carlos Mosocoso.
Y fue Moscoso quien mandó centro al área, al minuto 59, para que Mazzia cabeceara ante la débil marca de Éder Arias y cruzara el balón a Villalobos, quien se limitó a ver cómo el esférico ingresaba en su pórtico.
La anotación de Mazzia, que significó el punto y final a la sequía del delantero charrúa, hizo estallar de alegría a los aficionados fasistas que disfrutaban viendo cómo su equipo bailaba a su archirrival en el terreno de juego.
La impotencia de poder emparejar las acciones generó que los emplumados se quedaran con 10 jugadores al minuto 64, cuando Óscar Cerén recibió su segunda cartulina amarilla y, por ende, se fue expulsado del terreno de juego.
Con superioridad numérica sobre el campo, FAS se dedicó a manejar mejor el balón y el “¡ole! ¡ole!” los acompañó hasta que encontraron el segundo gol.
Corría el minuto 74 cuando Jaime Alas tomó la pelota y encaró a Éder Arias, quien no logró cortar el avance del fasista y se limitó a ver cómo Alas sacó un zurdazo dentro del área que se estrelló en el poste izquierdo y, luego, se fue al fondo de la red.
Era el 2-0 que prácticamente dejaba liquidado el partido debido a que, a falta de 15 minutos, FAS era mejor sobre el terreno de juego y Águila naufragaba sin una idea clara de juego.
Al finalizar los 90 minutos, FAS se impuso 2-0 a Águila y, con ello, inclinó más la serie histórica a su favor con 85 triunfos contra 65 de
los emplumados y 67 empates tras 217 clásicos disputados.