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Madrid/Sevilla/dpa
Sevilla y Betis abrirán mañana en el Sánchez Pizjuán la quinta jornada de la Liga española de fútbol con un apasionante clásico que servirá para medir los nuevos proyectos del argentino Jorge Sampaoli y el uruguayo Gustavo Poyet.
Será un choque estelar de la nueva fecha del torneo nacional a la espera del encuentro del miércoles entre Barcelona y Atlético de Madrid, más la defensa del liderato que hará el Real Madrid ante el Villarreal.
Por lo pronto, Sevilla comenzó a saborear el gusto de un clásico que paraliza la ciudad del sur de España, aunque el choque llega pronto para ambos equipos, pendientes todavía de asimilar los postulados de sus nuevos técnicos.
«Estamos empezando a consolidar una idea que nos está costando. Cuando suceda estaremos cerca de lo que quiere el sevillismo. Yo hablo de atacar, no de defender. Pero para esa transformación se necesita tiempo», reconoció hoy Sampaoli, consciente de las dificultades que lleva implantar su método en el Sevilla.
Pero lo que sí conoce el argentino es el valor del clásico y el refuerzo moral que puede significar para su conjunto si consigue la victoria.
«Llevo toda la vida sufriendo clásicos. Espero trasladar al campo el sentimiento por la importancia de la camiseta del Sevilla. Es un partido de barrio en el que debes estar muy unido a lo que la gente quiere», manifestó Sampaoli.
De momento, su equipo propuso resultados por encima de juego. Sumó ocho puntos en la Liga española y es cuarto, igualado con el Atlético de Madrid.
Por su parte, el Betis tiene cinco puntos y le está costando arrancar el nuevo proyecto que lidera Poyet. El pasado sábado empató 2-2 en casa ante el Granada después de ofrecer una mala cara en la primera parte y un fútbolgeneroso en la segunda. Necesita enganchar un buen partido completo para transmitir confianza.
Sampaoli perdió para el partido a los centrales Adil Rami y Daniel Carriço, ambos lesionados. A cambio, recuperó al francés Samir Nasri y volverán al equipo titular los argentinos Nico Pareja y Franco Vázquez.
Poyet afronta el encuentro con la idea de romper la mala racha bética de seis partidos consecutivos sin marcar al Sevilla. De ellos, el conjunto verdiblanco perdió cinco y empató uno.
El técnico del Betis cuenta con todo su plantel salvo el arquero Dani Giménez, sancionado, y Jonas Martin, lesionado. La duda es saber quién acompañará a Rubén Castro en la punta, donde Álex Alegría y Tonny Sanabria se disputan el puesto.
«Prefiero ganar que dar una buena imagen, hay que ser prácticos», consideró Poyet.
También se disputará mañana el partido entre Málaga y Éibar, en el que el conjunto andaluz espera conseguir su primer triunfo tras sumar sólo dos puntos en cuatro jornadas.
El Málaga necesita la victoria después de que su técnico, Juande Ramos, se quejara de la «falta de calidad» de sus delanteros tras perder 1-0 ante Las Palmas en la anterior jornada.
Mejor le van las cosas al Éibar, situado en la zona alta tras sumar siete puntos en su buen arranque de temporada.
