Rolando Alvarenga
En el transcurso de la semana anterior, se publicó en Co Latino la versión sobre la filtración del Comité Olímpico Internacional, proyectando pedir a los atletas que asistirán a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, “que firmen un documento, aceptando bajo su responsabilidad, el riesgo de morir por Coviv-19 durante su participación en estos Juegos”.
Honestamente y tras varios días de haber leído tal iniciativa, todavía no logró digerirla porque simplemente me parece increíble e inconcebible que el COI tenga una aspiración tan tirada de los cabellos e inhumana, dejando sin opciones a los atletas que por lo general siempre han sido y son los chumpipes de la millonaria fiesta olímpica.
Obviamente son patadas de ahogado del COI en su afán por querer salvar contra viento y marea sus millonarios Juegos. Una decisión que para bien o para mal, se tomará en el transcurso de este mes entre el Gobierno de Japón, el COI y el Comité Organizador. Y me pregunto: ¿Por qué y en un afán humanitario, el COI mejor aprueba un Seguro de Vida adicional de por lo menos 50 mil dólares para cada atleta asistente?
Al respecto y como potencia olímpica que tiene un atleta clasificado y un resto de uniformes para estos Juegos, el COES debe pronunciarse, poner el grito en el cielo y encabezar una iniciativa para abortar tan “brillante ideota” del multimillonario COI, tanto como el Vaticano y la OPEP. Y si no retrocede, abanderar un boicot, tal como el que se hizo para los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. Esta es una buena oportunidad para que el COES saque pecho, incremente su fama y salvaguarde la vida de su contingente.