Por Rolando Alvarenga / @bachibox55
En una reiterada marginación contra el gremio periodístico deportivo salvadoreño, el Comité Olímpico local volvió a optar por un periodista extranjero para la cobertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Al margen de tener o no la razón, incluso económica, esta “olímpica decisión” no es digerida por colegas que, a través de los años, han dado cobertura al olimpismo nacional.
Y la percepción anterior salió a flote el día viernes durante la impresionante inauguración de los Juegos Olímpicos en el mítico, histórico y gigantesco Estadio Maracaná de Río, en donde El Salvador desfiló con ocho atletas y un resto de “chicles o brochas”. Y fue tras observar el desfile de la delegación salvadoreña que apareció en las redes sociales la consecuente reacción de experimentados colegas al servicio de la cobertura olímpica.
“Ojalá que para Tokio 2020 la persona encargada de prensa sea de El Salvador y no de otro país”, escribió Carlos Vides, de El Diario de Hoy, con copia al presidente del Comité. Por su parte, el editor de deportes de Diario Co Latino, Manahen González, posteó: “si no me equivoco, el encargado de prensa es el mismo que fue a Veracruz y a Toronto, y solo hace foto”. Mientras que el presentador televisivo, Roberto Avelar, reaccionó: “una lástima que el Team ESA no tenga equipo de comunicación en Río, como lo tiene Guatemala. Mejor va gente a pasear y no a trabajar”.
Con respecto a los “padrinos aparecidos” en el contingente salvadoreño que desfiló en el Maracaná, el periodista Carlos Vides redactó: “yo vi un par de rostros poco conocidos por ahí. No eran atletas, delegados, ni entrenadores. Portar el azul y blanco debe ser un privilegio”. Sobre este caso, la coleguita de Radio Nacional, Orbelina Rivera, publicó: “creí que era la única que había visto personajes extraños en la foto de los atletas olímpicos”.
Sobre los “aparecidos” el día vienes, este redactor tuvo acceso al Facebook de un atleta salvadoreño de alto nivel, quien reveló que “(el) fotógrafo en los Juegos por la delegación de El Salvador es de Estados Unidos. La fisioterapista es amiga personal de Rodrigo (ejecutivo del Comité) y vive en USA. Y el doctor no es quien ve a los atletas en el país; porque cuando el Comité manda a un atleta a consulta lo hace con el doctor Guerrero, no con el que está en los juegos”.
Por su grado de reiteración, haciendo de cuenta que tiene que ver con el aspecto económico -a lo mejor el chero cobra barato o hace su trabajo de choto para enriquecer su currículo- esta marginación del producto nacional no es aceptable. En resumen, descartando toda interpretación que este servidor está mendigando un viaje para el periodismo independiente, el objetivo de esta columna es desnudar el “malinchismo olímpico” que a nivel de Panamericanos y Olímpicos les aplica el Comité a los amordazados chicos de la prensa. Y en lo que mí respeta, sostengo que en materia deportiva ningún extranjero puede o podrá conocer más el deporte cuscatleco que un salvadoreño. En consecuencia, me gustaría sostener un debate al aire sobre nuestro deporte con el “forastero enviado a Río”.