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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
“ La figura de Monseñor Oscar Arnulfo Romero no debe ser politizada. La canonización no es una cortina de humo en la realidad salvadoreña, es un acto merecido por todo el trabajo en defensa de los derechos humanos en nuestro país”, fue la reacción de Ovidio Mauricio González, coordinador de Tutela Legal “María Julia Hernández”, ante la noticia del Vaticano de que pronto El Salvador tendrá un santo.
Mauricio recordó algunos pormenores del asesinato del Obispo Mártir Oscar Romero, al que consideró el precursor de los defensores de derechos humanos en el país.
“Recuerdo sobre el asesinato de Monseñor Romero, en un principio me di cuenta por los medios de comunicación, luego se hicieron actividades en el duelo y cómo atacaron a la población. En ese momento estaba funcionando el Socorro Jurídico Cristiano, y por cierto, quien asienta la partida de defunción de Monseñor Romero es Roberto Cuéllar (miembro CIDH)”, agregó.
Tutela Legal del Arzobispado nació en 1982, y María Julia Hernández como directora de la institución inicia un trabajo de investigación, compilación de documentos y testimoniales sobre el magnicidio del Arzobispo Oscar Romero.
“Tuve la oportunidad de cubrir algunas diligencias en el caso de Monseñor Romero, obteniendo testimonios que se agregaron a los expedientes, sobre la gente que estaba ahí en la misa. Un fotoperiodista fue el que logró rescatar las fotografías, luego del asesinato, que aparecieron a nivel mundial, era de apellido Pérez, ya no reside en el país, y no sé si aún vive”, manifestó.
Sobre los testimonios en que se identificó al grupo de militares del mayor Roberto d’Aubuisson, el coordinador de Tutela Legal “María Julia Hernández” afirmó que entre los testimonios el más contundente fue el de una mujer fundadora del partido ARENA.
“La última declaración que tomé fue a una fundadora del partido ARENA, que era infiltrada, porque también pertenecía a la guerrilla. Y ella comentó sobre los rumores que circulaban de cómo había sido la muerte de Monseñor Romero, incluso manifestó que había fundadores del partido que andaban una medalla con un proyectil especial expansivo, como el utilizado para asesinar a Monseñor Romero, que era como un amuleto para ellos”, reseñó.
Para Alejandro Díaz, jurista de Tutela Legal “María Julia Hernández”, a cargo de la reapertura del Caso de Monseñor Oscar Romero, el 23 de marzo del año pasado, en el Juzgado 4o de Instrucción de San Salvador, reiteró el interés de que se conozca la verdad y saldar una deuda a su memoria.
“El caso consta de más de 13 piezas de evidencia y hemos pedido algunas diligencias, como la incorporación de documentos que no estaban en el proceso judicial e investigaciones que nunca se realizaron. Recordemos que este caso se cerró en 1993 con la Ley de Amnistía y tanto el Informe de la Comisión de la Verdad, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el caso judicial en Fresno, California, contra el capitán Álvaro Rafael Saravia, entonces toda esa documentación no se ha incorporado”, argumentó.
En cuanto a los responsables del magnicidio, Díaz explicó que el proceso tiene una historia de “no haber investigado realmente y en serio a los responsables intelectuales de este hecho violento”, que marcó un antes y un después en la realidad salvadoreña.
“No se había llegado a nada porque inventaron testigos o tomaban otras medidas para disipar y ocultar a los responsables intelectuales. Y es la misma Corte Suprema de Justicia que en 1989 trató de extraditar al capitán Saravia y lo impidió, desde entonces se dio a la fuga, y aquí en el país le dan el sobreseimiento, que ahora el juez lo anuló, tras aperturar de nuevo el caso y el juez decide investigar”, acotó.
Tutela Legal “María Julia Hernández” demandó además la investigación del grupo de confianza y financistas del mayor Roberto d’Aubuisson, en los operativos que realizaron, pese a los señalamientos claros en el Informe de la Comisión de la Verdad y una investigación de un periódico digital.
“Creo que debe investigarse de forma seria el caso de Monseñor Romero y más ahora que será canonizado. Tenemos que conocer la verdad de ese martirio y no disfrazarlo como se ha estado haciendo todos estos años.
Cuando es el mayor representante de los defensores de los derechos humanos en el país Y, porque de no hacer nada, podemos repetir hechos similares, ya no dañen la imagen de Monseñor Romero, porque muchos le atribuyeron una línea política, cuando lo que hizo fue defender a un pueblo vulnerable. Y criticó a todos y no quería la violencia, ese fue el legado del Beato Romero”, puntualizó.
