Pekín / AFP
Patrick Baert
Con 361 muertos en China continental, el balance del nuevo coronavirus supera ahora el del Sras y el gobierno chino, que admite «insuficiencias» en su reacción, reconoció el lunes que necesita urgentemente mascarillas de protección para enfrentar la epidemia.
«Lo que China necesita de urgencia son máscaras, trajes y gafas de protección», declaró la portavoz adjunta del ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.
Varios países, entre ellos Francia, Reino Unido, Japón y Corea del Sur, ya enviaron material médico a China, agregó la portavoz.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) advirtió el lunes sobre la necesidad de que todas las máscaras utilizadas en los hospitales chinos para luchar contra el nuevo coronavirus sean de alta calidad.
Interrogado por la AFP en Ginebra (Suiza), el nuevo secretario general de la FICR, el nepalí Jagan Chapagain, advirtió que la donación de material de baja calidad «es más problemática que útil», pues las máscaras de baja calidad dan un «falso sentimiento de protección» a la gente.
Entretanto el país ha estado paralizado por el temor al virus que ha contaminado ya a más de 17.000 personas, y el ministerio de la Industria reconoció este lunes que, tras concluir el domingo las largas vacaciones del Nuevo Año Lunar, las plantas retoman su producción y funcionan a un 70% de su capacidad.
Frente al sistema hospitalario desbordado, Wuhan recibió el lunes a los primeros enfermos en un nuevo hospital construido en diez días, indicó el Diario del pueblo.
Desde el 24 de enero, China se apasionó por la construcción de este hospital, y las cámaras de televisión filmaban casi de manera continua a miles de obreros, así como las excavadoras y las grúas que trabajaban en la obra.
Otro hospital más grande (1.600 camas) está en construcción y debería abrir sus puertas en unos días.
– Récord –
Las autoridades sanitarias chinas reportaron 57 decesos en las últimas 24 horas, en el peor saldo diario desde que el nuevo coronavirus fue detectado en diciembre en Wuhan, la capital de la provincia de Hubei.
Hay ahora en China continental (sin contar a Hong Kong y Macao) más muertos que los 349 que le provocó la epidemia de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) en 2002-2003.
El SRAS, que contagió a unas 5.300 personas en varios países, dejó un balance total de 774 muertos, en su mayoría en Hong Kong.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que ya declaró emergencia internacional por la actual epidemia, reportó en Filipinas la primera víctima mortal del nuevocoronavirus fuera de China, un hombre de 44 años de Wuhan.
– Estigma –
La mayoría de las muertes y contagios se concentran en Hubei, donde unos 56 millones de habitantes están aislados del mundo desde el 23 de enero, y tienen severas restricciones para salir de sus viviendas, en una tentativa de contener la propagación.
Sus habitantes se sienten discriminados y bajo constante sospecha.
Lucy Huang, una directora de documentales de 26 años que vive en Pekín y nació en Wuhan, se dice «muy herida».
«Nuestro enemigo es el virus, no debería ser la población de Hubei o Wuhan», dijo a la AFP.
En la enorme ciudad industrial oriental de Wenzhou, a unos 800 km de Wuhan, puesta en una gigantesca cuarentena, sus nueve millones de habitantes recibieron la orden de que solo un residente por hogar puede salir cada dos días para comprar artículos de primera necesidad.
En Hong Kong, donde hay confirmados 15 casos, cientos de empleados de los hospitales públicos se pusieron en huelga este lunes para reclamar el cierre de la frontera con China continental, con el fin de reducir el riesgo de propagación.
– Impacto económico –
El coronavirus también tiene un impacto económico cada vez más fuerte, por el cierre de negocios en China, la suspensión de viajes internacionales y el impacto en las cadenas de producción.
Los mercados bursátiles en Shanghái y Shenzhen cayeron estrepitosamente un 8% cuando los inversores regresaron de las vacaciones extendidas por el Año Nuevo Lunar.
– Más medidas –
Varios países han multiplicado las medidas de protección y repatriado a sus ciudadanos desde China.
Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Guatemala y El Salvador, entre otros, prohibieron la visita de extranjeros si han estado en China recientemente, y también han advertido a sus propios ciudadanos de evitar viajes a territorio chino.
China criticó duramente el lunes a Estados Unidos por haber iniciado las restricciones y acusó a Washington de «crear y sembrar el pánico». «No nos ha dado por ahora ninguna ayuda sustancial», dijo la portavoz de la cancillería.
Rusia anunció este lunes que expulsará a los extranjeros contagiados con el nuevocoronavirus mientras Mongolia, Rusia y Nepal han cerrado sus fronteras terrestres.El gobierno británico además anunció que aportará ayuda financiera para el desarrollo de una vacuna.
– Más personal médico –
Un total de 8.310 personas distribuidas en 68 equipos médicos fueron enviadas a la provincia central china de Hubei hasta el domingo para ayudar en el control del nuevo coronavirus, según las autoridades locales.
Estos equipos médicos provienen de 29 provincias, municipalidades y regiones autónomas, así como de la Comisión Nacional de Salud, la Administración Nacional de Medicina Tradicional China y la Academia de Ciencias Médicas de China, y el ejército, destacó Xiao Juhua, vicegobernador de la provincia de Hubei, en una conferencia de prensa el domingo.
Xiao reveló que estos equipos médicos están conformados con expertos experimentados, médicos y enfermeras de medicina respiratoria, infecciosa y de cuidados críticos. Algunos médicos tienen experiencia en la luchar contra el SRAS y el ébola.
Del total de equipos médicos enviados, 57 conformados por 6.775 efectivos médicos fueron enviados a 27 hospitales designados en Wuhan, el centro de la epidemia de coronavirus, mientras que otros 11 equipos que suman 1.535 trabajadores médicos han sido desplegados a otras 10 ciudades gravemente afectadas por la enfermedad infecciosa.
Hasta el domingo, Hubei había notificado 11.177 casos confirmados de la infección del nuevo coronavirus, con 350 muertes y 1.701 casos en estado grave o crítico.