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Sobre el COVID 19 se hablan muchas cosas, pero es importante señalar cuáles son los efectos que esta pandemia deja en el corazón.
Se ha determinado que el virus puede afectar el corazón de forma permanente, incluso, después de haberse superado el periodo agudo de la enfermedad o que sus síntomas han disminuido o desaparecido.
Según investigaciones de especialistas médicos de Bayer, los síntomas posteriores al coronavirus pueden llegar a indicar un verdadero problema cardíaco, cuándo se debe llamar a un médico y otros datos que todas las personas con efectos a largo plazo por el virus deben saber.
Según estadísticas, anualmente mueren más personas debido a causas relacionadas con enfermedades cardiovasculares (ECV) que por cualquier otra enfermedad.
En El Salvador, no se escapa a este padecimiento. Las ECV están entre las primeras 10 causas de muerte, incluso, la tasa de mortalidad de las enfermedades isquémicas del corazón, es del 106,4%.5.
Los posibles daños al corazón después de una infección por covid-19 son reales y
si bien el daño al miocardio (músculo del corazón) sigue siendo un área de debate, la incidencia de alteraciones cardiovasculares parece indicar una señal de alerta para los pacientes post COVID, por lo que diversos estudios concluyen que, en su mayoría, el tipo de daño cardíaco más frecuente ha sido la inflamación del músculo cardíaco, también conocida como miocarditis, así como el revestimiento del corazón, conocido como pericarditis.
Y ocurren independientemente de si el contagio por coronavirus ha sido grave o si solo se han presentado síntomas leves.
Entre los síntomas que se deben tener en cuenta asociados a una cardiopatía derivada de un contagio por Covid 19 son fatiga severa, dificultad para respirar, dolor en el pecho o palpitaciones frecuentes.
Cualquiera de estos problemas podría estar relacionado con una enfermedad del corazón. Sin embargo, también podría deberse a otros factores, incluidas las secuelas de una enfermedad con alta carga viral, la inactividad prolongada y pasar semanas convalecientes en la cama, lo que es característico del coronavirus.
Para protegerse de los efectos a largo plazo del COVID-19 en el corazón de debe tener una carga viral baja y un sistema inmunológico saludable.
Las personas que han presentado una carga viral completa ha sido producto de la falta de distanciamiento físico y el no uso del tapabocas en espacios masivos.
Por lo que se recomienda no bajar las medidas de seguridad y fortalecer el sistema inmunológico con hábitos saludables.
Sin embargo, también se debe recordar que el uso del tapabocas ayuda a reducir la carga viral y a prevenir una progresión grave de la enfermedad.
Asimismo, es importante la prevención cardiovascular antes y después de haber padecido la enfermedad, para estar preparados o evitar más complicaciones.