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@caricheop
“El crecimiento económico en 2015 fue impulsado por el consumo interno, here el repunte de la inversión privada y por las exportaciones, así como por condiciones internacionales que ofrecieron oportunidades para dinamizar el mercado”, explicó el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), al presentar los resultados macroeconómicos de El Salvador en 2015 y proyecciones del período 2016-2018. Con ese resultado, se obtuvo el mayor crecimiento de los últimos cinco años, denotando una salida gradual de la trampa de bajo crecimiento que ha caracterizado a la economía salvadoreña durante las últimas décadas. En cuanto al resultado de los diferentes sectores de la economía, el máximo representante del BCR dijo que las actividades mostraron crecimientos positivos, especialmente impulsados por la Industria Manufacturera, que generó empleo, ingreso, exportaciones e inversión. También, la construcción mostró un dinamismo anual de 1.5%, rompiendo la tendencia decreciente observada en el pasado por dicho sector. Mientras tanto, el sector agropecuario, que es una importante fuente de trabajo e ingresos para la mayor parte de la población rural, sufrió efectos de la sequía más fuerte de los últimos 44 años y de la plaga de la roya en las plantaciones de café.
Dinamismo del consumo privado e importantes
Óscar Cabrera, destacó que el crecimiento económico fue apoyado por el dinamismo del consumo privado e importantes inversiones privadas, el gasto público y el aumento en la demanda de bienes y servicios. Adicionalmente, las reducciones en los precios de los derivados de petróleo constituyeron una fuente importante de ahorro de recursos para el país.
Asimismo, a nivel de inversión extranjera directa se observaron ingresos de alrededor de mil millones de dólares. El saldo deficitario de la Cuenta Corriente del país fue el más bajo de los últimos años. En la parte de las exportaciones de servicios, destaca el ingreso de recursos por la entrada de nuevas empresas en el área de call centers.
En cuanto al sector externo, el Presidente del BCR señaló que “los buenos resultados del sector en 2015 se reflejaron en un menor saldo deficitario de la cuenta corriente, la cual disminuyó 29.6% menor que en el mismo período del año anterior; y el más bajo en los últimos cinco años, resultado del crecimiento de los ingresos de 3.8%, superior al 0.2% de los egresos”. El Presidente del Banco Central informó que como porcentaje del PIB, el déficit en Cuenta Corriente se situó en -3.5%, siendo también el mínimo alcanzado en los últimos 5 años. En el área de servicios, éstos tuvieron un crecimiento del 6.0%, alcanzando un superávit de $785.3 millones, ocasionado por un crecimiento en los ingresos de 4.6% y en los egresos de 4.0%. Los aumentos efectuados por las empresas de inversión extranjera directa (IED) totalizaron $1,060.3 millones, los cuales se concentraron a favor de los sectores de Industria Manufacturera con $459.8 millones, Actividades Financieras y de Seguros $227.6 millones, Comercio con US$126.7 millones y el sector de Información y Comunicaciones registró aumentos por US$114.3 millones. Perspectivas
Por otra parte, Cabrera indicó que las perspectivas de crecimiento económico para el año 2016 fueron de 2.3%, siendo afectada principalmente por cierto debilitamiento en las perspectivas del entorno internacional y de la economía de Estados Unidos, el principal socio comercial de El Salvador, lo cual se traduce en menor demanda externa.
Las perspectivas para el crecimiento económico de El Salvador de 2016 así como en el mediano plazo, son favorables en cuanto a mantener la ruta de salida de la trampa de bajo crecimiento que ha enfrentado el país; estas mejores perspectivas son confirmadas con los pronósticos realizados por diversos organismos internacionales. En cuanto a la tendencia a futuro de la economía de El Salvador, Cabrera afirmó que a partir del año 2017 se espera que la economía salvadoreña retorne a la tendencia creciente del dinamismo económico, iniciando con un 2.5% y aumentando a 2.6% en 2018. Dicha evolución está sustentada en las favorables expectativas de inversión privada, así como en las mejoras en la evolución del consumo privado, apoyado por mayor capacidad adquisitiva de los hogares, condiciones crediticias favorables y el ingreso complementario de remesas familiares.
Según el experto se debe tomar en cuenta, que las proyecciones macroeconómicas están sujetas a riesgos importantes tales como una mayor desaceleración económica de Estados Unidos que se traduzca en reducciones de las exportaciones salvadoreñas, persistencia de efectos adversos derivados del cambio climático y a los costos de la violencia e inseguridad. También existen otros riesgos tales como aumentos de precios de petróleo, menores precios de café y una potencial desaceleración económica en Centroamérica.
