@LauraCoLatino
A pocos meses de culminar una etapa más de su camino, case cuatro estudiantes del Colegio Guadalupano ya renombran en la lista de los futuros prometedores para El Salvador. Sus 17 años, try no han sido impedimento para romper fronteras. Menos ahora, al obtener el segundo lugar en el Concurso Latinoamericano de Proyectos de Cómputo 2014.
Se trata de Lidia Cuéllar, Sonia Olivares, Fátima Larios y Gabriela Carranza, quienes el pasado 24 de marzo regresaron al país con algo más que una medalla.
El cuarteto de estudiantes salvadoreñas fue parte de las representantes de colegios latinoamericanos que participaron en la final del evento tecnológico desarrollado desde hace algunos años por la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología Aplicada, de México.
Colocarse en el segundo peldaño del evento no fue fácil. Más de 160 equipos de países como Colombia y Brasil también colocaron sus mejores cartas en la mesa en áreas enfocadas al arte y la tecnología.
Sin embargo, el esfuerzo de Lidia y Sonia no fue en vano. Ambas fueron las artífices de la producción del cortometraje social: “En Búsqueda de la Conciencia”, enfocado a la toma de conciencia sobre el suicidio en adolescentes.
“La visualizamos como una puerta grandiosa que puede cambiar millones de vidas, ya que muchas de ellas viven en una condición que no les gusta”, explicó Cuéllar, al manifestar la satisfacción de cerrar una producción alabada por la mayoría de jurados en el evento.
La producción cinematográfica fue inspirada en los múltiples llamados del Papa Francisco a vencer las situaciones de miseria que hay en la sociedad y asumirla con el poder para cambiarlas, dice Olivares, compañera de equipo de Cuéllar.
El video trata sobre una niña con problemas de depresión y su deseo de suicidarse que, repentinamente, cambia su realidad, y empieza a buscar una nueva conciencia.
“Primero encuentra una conciencia material porque se da cuenta que el mundo donde vive es demasiado superficial, luego se da cuenta que en la sociedad hay personas sin valores, sin metas. Al adquirir la conciencia espiritual le permite ser más fuerte y enfrentarse a las nuevas condiciones de vida”, explica Olviares.
La producción fue esquematizada desde octubre pasado, cuando el cuarteto de estudiantes recibió la invitación, por parte de uno de sus profesores, para participar en el evento latinoamericano.
“Lo decidimos porque creímos que el suicidio que no es abordado como un tema de salud pública, sino que lo excluyen. Cada 40 segundos se suicida una persona, según la Organización Mundial de la Salud”, apunta Olivares. .
La historia dura, aproximadamente seis minutos, y las escenas son presentadas totalmente en blanco y negro con un mensaje de fondo de las estudiantes. Esta producción fue enviada a México en diciembre pasado. Fue a inicios de este año que las estudiantes recibieron la notificación de clasificación a la final del evento, cuyo principal propósito es compartir culturas y que los jóvenes puedan expresarse a través de proyectos de esta índole.
Pero los galardones no quedaron ahí. Fátima y Gabriela también fueron parte de las estudiantes que viajaron hasta la Universidad ITESO, en Guadalajara, Jalisco. Ellas participaron en la categoría de arte digital.
Su obra artística fue enfocado a una critica social mundial, de cómo la sociedad ha dejado perder sus valores y lo encuentran en la actitud de algunos animales.
El trabajo titulado “Ayúdame a gritar ayuda” consta de tres fotografías con mensajes diferentes representados en animales y en diversas adecuaciones.
“A cada fotografía le dimos un valor o una cualidad que hiciera referencia al animal que representaba y de ahí indagamos y concluimos los valores que se encontraban en esos animales y que en la actualidad hemos perdido”, señaló Larios.
Todos los trabajos fueron evaluados por cuatro jueces. En el caso de El Salvador, el cuarteto de estudiantes asegura haber recibido buenos comentarios de sus producciones. “Les gustó porque eran temas polémicos y de conciencia social”, enfatizan.
Aunque no es la única vez que estudiantes del Colegio Guadalupano han participado en este concurso internacional, es la primera ocasión que las participantes viajan hasta la sede el proyecto para una final.
“Conocer a los demás colegios que son nuestros hermanos y tienen nuestros mismos principios y conocer a jóvenes de otros países es bonito. Uno se va llenando un poco de cada persona”, comenta Carranza. La cuatro estudiantes aseguran que sus expectativas a futuro han cambiado. Ganar una medalla de oro no es, ahora, parte de sus metas. Más bien, agregan estar entusiastas por la búsqueda de nuevos rumbos, fuera de El Salvador.
“Ya no sólo significa ganar, sino culturizarnos y conocer personas que realmente te apoyan cuando solo te conocen por tres días”, asegura Larios.
Con la mirada enfocada en sus estudios universitarios, Fátima piensa aplicar a una beca para Francia. Estudiará ingeniería en plasturgia.
En el caso de Gabriela, sus pasos talvez la lleven también hacia el continente Europeo. Piensa estudiar ingenieria en negocios.
En tanto, Lidia estudiará Medicina y Sonia, por su parte, Relaciones Internacionales. Ambas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
“A veces no creemos en el potencial que tenemos y nos dimos cuenta que El Salvador tiene mucho potencial que ofrecer en ese ámbito porque se ve el esfuerzo. La idea es no tener miedo y creer en nuestras capacidades y la voluntad de Dios”, asegura Carranza.
Las cuatro alumnas empezaron sus estudios en el Colegio Guadalupano desde Kinder 4. Recibirán sus diplomas como bachilleres generales este año. Aún se preparan para la PAES.
“Sería muy importante que el país empezara a preocuparse también por la tecnología. El futuro es lo innovador. Este tipo de concursos, si el país los apoyara, sería diferente, ya no serían solo dos equipos sino más de diferentes colegios”, asegura el cuarteto triunfador.