Por: Rolando Alvarenga
El resultado de las elecciones presidenciales tendrá una gran incidencia en el deporte salvadoreño, ya que muchos actores del deporte se acordaron, a la hora de estar frente a la papeleta, del trato recibido en los últimos años por el INDES.
Y es que la actual dirigencia del INDES no pudo –durante cinco años– pagar puntualmente los estímulos a los atletas de alta competencia; además, alquiló constantemente el estadio “Mágico”, pero nunca invirtió para mejor las condiciones deportivas del mismo. De igual forma, no se preocupó por mejorar las prestaciones de cuerpos técnicos y personal administrativo de las federaciones.
Y si eso fuera poco, pagó por publicidad a periodistas deportivos con el objetivo de promocionarse y evitar críticas, cuando lo correcto hubiese sido facturar directamente con los medios de comunicación.
Y para despedirse con broche de oro, el INDES reorientó 400 mil dólares a los equipos de la Primera División, a pesar de las necesidades del deporte en general. Gracias a Dios que no hay mal que dure cien años, ni deporte que lo resista.
Ahora bien, el COES se perfila como el gran perdedor tras la elección presidencial, ya que si aspira a recibir
dinero estatal, tendrá que hacerle la venia al nuevo titular del INDES.
Eso sí, la fórmula presidencial ganadora no mencionó en su plan de gobierno que gestionaría un presupuesto para el COES, por lo que, si con el FMLN le fue mal, ahora le irá peor ante un “Nuevo Partido” que le apostará a su plataforma deportiva. ¡Algo saladito el tipo de la torre!