Santiago Leiva
De “Mágico” sólo el estadio. En un partido sin sazón, decease Alianza se impuso a Atlético Marte y se quedó ayer con el derbi capitalino celebrado en el Estadio Jorge “Mágico” González. El tanto de Danny Torres, buy cialis que dio la victoria a los paquidermos, fue una pizca de pimienta a un partido sin condimentos.
Ni los carabineros ni los elefantes hicieron los méritos suficientes para brindar espectáculo y, mucho menos, para alzarse con la victoria. Pero el dios de la pelota no conoce de justicia y ayer premió excesivamente a un Alianza pobre y sin identidad.
El triunfo albo, sin embargo, es un justo premio para su barra organizada que, cobijada bajó el ardiente sol en los graderíos del “Mágico” González, no dejó de alentarlos a lo largo de los 90 minutos.
La vuelta a las canchas del atacante Rodolfo Zelaya, después de un año de castigo por el tema de los “amaños”, fue otra de las buenas noticias que dejó el derbi de la capital.
Después, los primeros 45 minutos del partido dejaron muy poco en la retina del aficionado y nada de carne para la crónica deportiva. Un remate de tiro libre de Cristian Yeladián, que se estrelló en el horizontal al ‘44, fue todo el peligro que generó Alianza en toda la primera mitad; fue el único susto del meta marciano Javier Gómez que, hasta antes de eso, había tocado la pelota solo para despejar.
El cuadro carabinero tampoco buscó el gol y si lo hizo fue por pura inercia del juego. Los pupilos de Memo Rivera no tienen un “10” que alimente a sus delanteros y, por eso, la obligación de comandar el ataque recae en sus extremos.
Ayer, la banda escogida fue la derecha y, por ello, el mayor protagonismo lo asumió Henry Escobar. El ex Firpo se mostró insistente, pero las dos veces que intentó batir a Óscar Arroyo, desde larga distancia, no tuvo fortuna.
Al regreso de las duchas, la dinámica del encuentro mostró una leve mejoría, pero insuficiente para generar palmas y llegar al gol. Era el momento de mover el ajedrez y buscar el “jaque mate”.
Curbelo apostó por Fito Zelaya al ‘57, y se puso en posición favorable para ganar la partida apenas dos minutos más tarde. El ex ariete de la Azul tomó un balón por la banda derecha y, cuando intentó gambetear, fue derribado por Allan Fernández. El capitán de los marcianos ya tenía tarjeta y el árbitro Ismael Cornejo no dudó en sacarle la segunda cartulina amarilla, la roja, y enviarlo a las gradas.
Con un hombre más y 30 minutos por delante, se esperaba que Alianza monopolizara el balón y que los marcianos renunciaran a cualquier intención de agresión, pero fueron valientes y se plantaron “de tú a tú”.
Igual, Alianza no es una orquesta blanca, es más, aún no logra formar equipo. No hay sociedades y Yeladián, que se supone es el creativo, abusa de la pelota y no la presta. Tuvo la gran ocasión para asistir un gol después de llevarse a tres rivales, pero quiso ser héroe y falló.
De ahí que no fue raro que la emoción del gol tardara 89 minutos. Y llegó sin avisar. Isidro Gutiérrez recorrió la banda derecha y centralizó con tanta suerte que Danny Torres logró desviar la pelota al fondo de la red con una barrida certera.
Fue hasta entonces que llegó la emoción al césped del “Mágico”. Marte se volcó por el empate y lo tuvo en los botines del colombiano Marcelo Rojas, pero Arroyo se lo negó con oportunas intervenciones.
Así llegó el silbatazo final. Los tres puntos, esta vez, se pintan de blanco, pero solo alcanzan para maquillar a un Alianza muy pobre futbolísticamente.
CAZADRAGONES
El Juventud Independiente se sirvió con la cuchara grande y por partida doble. Los pupilos de Juan Ramón Sánchez sumaron ayer su primera victoria del torneo y, de paso, humillaron a un Dragón que contaba sus salidas a la cancha por triunfos.
Con un categórico 5-2, la “Juve” borró el invicto y la sonrisa de los migueleños que soñaban con seguir imbatibles en el Apertura 2014.
Los opicanos se pusieron en ventaja desde muy temprano. Se corría apenas el minuto 12 cuando Herbert Sosa venció por primera vez a “Meme” González. Con esa victoria mínima, se fueron al camerino.
Los escupefuego encontraron el tanto de la paridad apenas reiniciando el compromiso. Williams Reyes, el eterno goleador, puso cartones de 1-1 al ‘52, pero solo fue un espejismo.
Apareció, luego, Irvin Valdez al ‘56 y ‘60 para poner tierra de por medio y, posteriormente, desde los 12 pasos Yuvini Salamanca firmaba el 4-1 en el minuto 69.
Después se sumó a la fiesta opicana Emanuel Rodríguez, en el ‘88, y, sólo un minuto más tarde, reapareció Reyes para dejar cartones definitivos de 5-2.
El triunfo permite a los de Opico respirar después de recibir tres derrotas al hilo, mientras el cuadro dragoniano, con su derrota, se mantiene aún en la primera posición.