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Santiago Leiva, parece una estrella de rock and roll con sus pantalones rotos, su camisa ajustada, sus inseparables lentes azules y su gorra desgatada por el uso y el tiempo. Pareciera estar listo en cualquier momento para salir al escenario y enloquecer a su público. Nada está más alejado de la realidad y sus sueños son otros, como su amor por la escritura.
Cambio el ritmo, la melodía, la armonía y los matices de la música por el papel y la tinta del periodismo escrito, el cual lo llevó a plasmar sus ideas desde el Diario Co Latino hasta el Gráfico.
“Shago”, como le llaman sus amigos, recuerda en su época de estudiante que era fiel televidente de la entrevista “Al Día”, que se transmitía por canal doce y que era conducida por Mauricio Funes, ex presidente de El Salvador.
Sus manos delatan una vida de escasez, cuando lo esencial no llega y el paso del tiempo, deja huellas y cicatrices. Para Santiago Leiva, el periodismo actual sufre de ciertas fracturas relacionadas con la ética, la objetividad, la calidad y el periodismo ciudadano.
En el conversatorio que sostuvo con los estudiantes de Prensa 1.1 de La escuela de Comunicaciones de La Universidad José Matías Delgado, Leiva admitió que el oficio del periodismo en El Salvador es muy precario y que los únicos capaces de ejercerlo son aquellos que lo hacen con pasión y que están dispuestos a cambiar la realidad del gremio, que ha sido irrespetado por los dueños de las empresas.
Santiago destacó en su ponencia que los medios de comunicación publican los que les conviene porque el objetivo no es educar si no desinformar. Y motivó a los estudiantes a creer en un periodismo de calidad. “Pueden existir buenos escritores pero no buenos reporteros, sean ustedes los que cambien la realidad de este país”, comentó Leiva.
Libro “A medio rostro”
“Shago” sostiene en su mano derecha el libro “A medio rostro” y con una voz pausada hace una pregunta ¿Quién sabe por qué estoy así?, el silencio se apodera del salón de clase. “A los 12 años me salió una bolita en la mejilla, pero fue hasta el 2010, que me diagnosticaron cáncer. Desde ese entonces me he sometido a 16 operaciones y en el 2013, perdí la mitad de mi boca, nariz y mi ojo izquierdo”.
Sigue comentado: “por eso decidí publicar este libro y lleva ese nombre porque solo tengo medio rostro”. Impreso en el 2015, el cual nos relata la infancia y episodios muy duros sobre su batalla contra el cáncer, que ha logrado salir adelante como un luchador incansable de la vida.
“Siempre fui feliz, no importándome la situación en que me encontraba”, comentó en referencia a su enfermedad. A raíz de su salida laboral de La Prensa Gráfica, se encierra en su viejo ordenador y empieza a escribir crónicas periodísticas.
Y así surge su segundo libro “Letras sin Harte”, que nace como una urgencia de calmarle la sed de ejercer el periodismo y como una intención terapéutica de continuar con su recuperación mental a raíz de superar el cáncer.
“Letras sin Harte”, es una recopilación de 18 historias urbanas. Y según Leiva, el libro será un instrumento o guía para periodistas o estudiantes de comunicaciones. Y recalca que la única frontera para escribir una noticia es la propia mente del redactor. “Shago”, un amante del futbol al igual que muchos salvadoreños, y quien desde su niñez lo practicó con esa pasión desbordada, fue tocado por el ángel del Real Madrid, ese que le estampó en una camisola: “Para Santiago Leiva, un ejemplo de lucha. Un fuerte abrazo”. Así fue autografiada por Raúl González Blanco, “El Ángel”, quien cumplió el sueño de aquel cipote que cortaba café y soñaba con ser algún día locutor de radio.
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