Ezequiel Linares
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La Semana del Desarrollo Territorial de El Salvador estuvo a cargo de la ponente Iliana Segovia, representante de la Red CODET El Salvador, quien explicó en detalles que el estudio surge como una iniciativa de la Red de Gestión del Conocimiento para el Desarrollo Territorial durante 2019.
Segovia explicó en el cierre de la 5ta. #SemanaDT, que el desarrollo territorial no puede verse con una mirada centralista, esto genera poca eficiencia en los procesos de trabajo y en la asignación de recursos para impulsar procesos de desarrollo.
El Salvador ha tenido a lo largo de su historia profundas desigualdades económicas, sociales, así como desafíos y problemáticas ambientales tanto en las áreas rurales como urbanas. Los tres poderes del Estado tienen relación directa para tratar el desarrollo territorial. Tenemos experiencias exitosas del trabajo a favor del Desarrollo Territorial, apunta.
También, Segovia resaltó que, a nivel de impactos climáticos claves, el 88.7 % del territorio nacional se considera zona de riesgo y el 95.4 % de la población se encuentra bajo riesgo.
Citó otro ejemplo, el índice de calidad de agua muestra que ningún sitio tiene calidad de agua excelente, un 4 % tiene calidad pésima y 20 % mala, ilustró en su ponencia Iliana Segovia.
“Hay que ir cambiando el enfoque de desarrollo para que el país tenga seguridad alimentaria, transparencia. Los índices de pobreza por departamento para 2019; Morazán y Ahuachapán tienen una alerta al tener los porcentajes más altos. Estos departamentos son determinantes para el desarrollo de los territorios”, dijo la ponente.
Reiteró que, la deuda que durante la pandemia se ha adquirido, es estimada a que de cada $100 que el país produzca, El Salvador deberá $92.1 que se tendrá que pagar, sobre la inseguridad alimentaria. El maíz y frijol es lo que más se produce en el país. Sin embargo, aun produciendo, no todos tienen acceso.
La historia de cómo las privatizaciones, la migración a un modelo neuroliberal, la imposición de un sistema fiscal regresivo y otras medidas que debilitaron las finanzas nacionales y desastres naturales abonaron al impulso de migración en El Salvador, detallo.
A la vez resaltó que hay un exceso de demanda y que durante la pandemia se vivió expresiones con banderas blancas y la falta de alimentos en la población, que también fue afectada por los fenómenos climatológicos.
Por otro lado, también la alcaldesa de Santiago Nonualco, Morena Martell de Canales dijo: “Se debe realizar oportunamente la transferencia del FODES, que se destinen fondos para reactivar los municipios, capacitar a emprendedores y crear políticas que estimule la inversión nacional e internacional; son mis recomendaciones. Se debe apoyar a las alcaldías y revisar la ley del FODES porque tiene muchas limitantes. El desarrollo de los territorios es un deber de todos”, recalcó la edil.
La alcaldesa sostuvo que se debe trabajar para reactivar la economía, atraer inversiones sin tanto proceso engorroso y generar empleos para que las personas tengan un ingreso para sus hogares.
Educar a la población en tema de cambio climático. “Nos encontramos con muchas dificultades en la pandemia como pobreza, cierre de negocios, falta de ingresos y hasta el aumento de ventas de bebidas alcohólicas. Las lluvias también causaron daño”, puntualizó la alcaldesa.
Otro de los panelistas fue Tomás Regalado, de FUNDEMA, el cual también indico sobre la temática que: “Debemos tener una estrategia clara de reactivación económica. Es importante que haya diálogo entre todos los actores del país. Se debe coordinar para promover la inversión local y la infraestructura básica”.
También, recomendó que hay que alinear prioridades entre todos los sectores (Gobierno central, local, ADESCOS, Juventud, entre otros), y para eso se necesita transparencia.