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Eugenio J. Ríos
Los actuales dirigentes de Arena, incluyendo sus patrocinadores, pueden actualmente hablar de cualquier cosa, atacar al gobierno del FMLN, mantener su campaña de calumnias y considerarse la alternativa para superar los graves problemas del país, por supuesto una herencia de los nefastos 20 años de sus cuatro infames regímenes.
Sus ataques los mantendrán hasta la hora de las próximas elecciones de diputados, concejos municipales y las presidenciales, en un afán de engañar a la población y lanzar cortinas de humo para esconder toda su inmundicia; pero como bien dice la conseja popular, los perros no se amarran con longanizas.
Las cortinas de humo y las campañas mediáticas permanentes contra las buenas obras de este gobierno, jamás podrán esconder la escandalosa corrupción o el reparto ilegal de los bienes del Estado cometido por sus ex presidentes y ex funcionarios de los cuatro gobiernos, los expedientes de diversos delitos descansan en la Fiscalía General de la República (FGR).
En las últimas semanas, debido a la presión de la población organizada y la necesidad de hacer luz de algunos de los hechos de corrupción, la FGR reabrió el caso Infocentros y solicitó al Juzgado Primero de Instrucción de San Salvador la reapertura del juicio contra el ex Ministro de Salud, Guillermo Maza y otros 16 ex funcionarios.
Maza y los otros 16 imputados son acusados por la FGR de negociaciones ilícitas, estafa agravada y falsedad ideológica. Se trata de delitos muy graves pues no se trata sólo de evadir una responsabilidad para cumplir con la ejecución de un proyecto, sino de cometer estafa en prejuicio de los dineros de la población.
Es decir se hicieron negocios a espaldas de los convenios y tratos establecidos con el propósito de apropiarse de fondos, buscando prestanombres o utilizando empresas fantasmas, incluyendo falsedad ideológica, hasta concluir con estafa agravada con un daño directo a la hacienda pública.
Si recordamos Maza Brizuela fue absuelto el 8 de enero de 2015 por la responsabilidad civil en el proceso judicial por el delito de actos arbitrarios (se aplica a la persona que actúa solamente basándose en su voluntad o capricho y no de la razón, la lógica o la justicia), pero había mucho más.
Unos años antes, en septiembre de 2014, el Tribunal Tercero de Sentencia había condenado a Maza Brizuela a tres años de cárcel por el delito de actos arbitrarios, los cuales fueron substituidos por 144 jornadas de trabajo de utilidad pública, en ese periodo los compinches agazapados en la cloaca de Arena se hicieron del ojo pacho.
El mismo procedimiento utilizado con el ex presidente Francisco Flores, mientras no existan sospechas o involucramiento de “nuestros dirigentes”, lo más sensato es guardar la calma y abstenernos de participar, cuando “todo el mundo” en este país sabe muy bien que en todos los hechos de corrupción están involucrados altos persones de Arena.
El proceso inició porque Maza Brizuela permitió que se avalaran pagos por obras no concluidas durante la reconstrucción del hospital Santa Teresa, en Zacatecoluca. La FGR había solicitado la imposición de $292,146 por el hospital San Pedro de Usulután y $131,505 por el Santa Gertrudis de San Vicente.
No olvidemos que en estos casos falta incluir los más de $25 millones para la construcción del hospital de Maternidad, un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica, se perdió y hasta la fecha ninguno de los ex funcionarios de Arena responde por ello. La lluvia es más fuerte y no escampa. Los corruptos irán desfilando. La cloaca recién se destapa.
