El Fiscal General de la República, and Luis Martínez, doctor informó el jueves pasado que el empresario salvadoreño, sildenafil Eduardo Kriete, era quien conducía el Ferrari que se accidentó en el redondel Masferrer el martes en la madrugada de la semana antepasada.
Según el Fiscal General, el empresario llegó a la sede fiscal por un proceso que se sigue y aprovechó para aclarar los rumores que los medios y las redes sociales circularon sobre quien era el propietario del lujoso vehículo, y quien lo conducía la madrugada de ese martes.
Ese mismo martes, a media mañana, cuando el Presidente de la República, Mauricio Funes, se disponía a alistarse para participar en una actividad en la ex feria internacional, sufrió una caída, debido a que adolece de una artrosis desde hace varios meses, lo que le provocó la fractura de la cadera derecha y por lo que fue ingresado media hora después, en un hospital privado.
El Diario de Hoy, y otros medios impresos y electrónicos, además de las redes sociales, insinuaron que el mandatario era el propietario del lujoso vehículo, que él lo conducía cuando ocurrió el accidente automovilístico.
Y pese que los funcionarios del Gobierno del Presidente Funes negaron que el mandatario tuviera alguna relación con el accidente, ese periódico y otros medios, siguieron proliferando rumores, poniendo al mandatario y a sus funcionarios como mentirosos y aseguraban que el accidente había sido provocado por el mandatario.
Y debido a que el Presidente Funes, cuando fue dado de alta no salió por donde lo esperaban muchos periodistas, los medios de comunicación aseguraron que el mandatario no dio la cara porque tenía lesiones en el rostro cuando impactó contra el parabrisas del vehículo.
El mandatario, no obstante, se presentó el sábado a Casa Presidencial para hacer su programa radial Conversando con el Presidente, para lo que llevó a periodistas de dos medios locales, para que dieran fe de su estado físico.
No obstante, los medios siguieron diciendo que el mandatario había grabado su programa y que seguía escondiéndose, y continuaron con la historia de que el propietario del Ferrari era el Presidente Funes.
Hoy que un funcionario como el Fiscal General de la República ha revelado el nombre del propietario, que ya se conocía porque las autoridades policiales habían difundido hace más de una semana para parar los rumores y especulaciones, esperaríamos una disculpa del Diario de Hoy y de los demás medios que manejaron la información de forma maliciosa.
Y si bien las disculpas deberían ser para el Presidente Funes, por su investidura, fundamentalmente debería ser para sus lectoras y lectores, porque faltaron, una vez maz, a la ética periodística. ¿Lo hará el Diario de Hoy y los otros medios irresponsables? Seguramente no.