Solo en la época de Enrique Molins (el ex presidente más exitoso del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador -INDES-) recuerdo haber escuchado un discurso tan centrado, consciente, realista, honesto, solidario y esperanzador, como el que pronunciaron la semana anterior los hermanos Bukele.
Fue el pasado miércoles, durante la entrega de reconocimiento y becas a los atletas olímpicos, que Nayib Bukele, el alcalde de San Salvador, y su hermano Yamil Bukele, presidente ad honorem del Instituto Municipal de Deporte y Recreación (IMDER), enviaron un mensaje esperanzador a los atletas salvadoreños.
Eso sí, antes de seguir adelante con esta columna, que gracias a nuestro diario del pueblo se publica todos los lunes, quiero dejar claro que no tiene nada que ver con mi cargo de redactor en el departamento de prensa del IMDER. Y hago esta aclaración porque, antes de ser empleado, soy un redactor nato que siempre anda en la jugada, ya sea para enfocar lo bueno o denunciar lo que no está bien. ¡Así de
sencillo! Total, ya sé que otro no se tomará el trabajo de hacerlo y no caigo en lo anti-ético.
Ahora vayamos al grano. Con aplomo y sangre fría, Nayib fue al punto a la hora de sacar a flote el poco apoyo que recibe el deporte y dijo: “siempre, desde el inicio, nosotros tomamos el deporte como una inversión importantísima para nuestro país y, por ende, para nuestra capital. Porque el deporte es más que disciplina, valores, principios, esfuerzo, dedicación, coraje y entrega. Entonces, si mejor invertimos
en deporte, nos ahorraremos una gran cantidad de dólares en salud y en seguridad”.
Sacando un profundo respiro de admiración y sorpresa ente los presentes, Nayib puso la cereza al pastel cuando reveló la aprobación de un programa de becas, que será ejecutado por el IMDER, con una inversión de 100 mil dólares para los ocho atletas que estuvieron en Río.
El alcalde también aprovechó el momento para exaltar el esfuerzo tenaz de los atletas a quienes calificó de “excelentes representantes de nuestro país”. Exhortó a todos los sectores a cerrar filas y apoyarlos en sus sueños y aspiraciones de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Por su parte, Yamil, que sin exagerar se percibió en dos o tres instantes al borde de las lágrimas, tuvo palabras muy sentidas y solidarias para los homenajeados.
“Siempre con dignidad, los atletas pasan un montón de situaciones que la gente no comprende. Muchos de ustedes, y lo sé, llegaron hasta Río con las uñas. Esto es bastante emotivo porque estoy en los zapatos de cada uno de ustedes. Nadie reconoce el trabajo y sacrificio que cada atleta hace por representar al país”, expresó el titular del IMDER.
Y dejando a un lado el vínculo sanguíneo, el titular del IMDER expuso que “Nayib es el único que está metido en política y que está metido en deporte. Durante su campaña hacia la Alcaldía de San Salvador, se reunió con los presidentes de las federaciones y prometió trabajar en la transformación del deporte. Promesa que, desde el IMDER y ejecutando una política deportiva municipal diferente en la capital, ya está cumpliendo; y eso es lo que estamos presenciando esta mañana”.