AFP
El ejército sirio anunció que reconquistó integralmente el enclave rebelde en Guta Oriental, cerca de Damasco, después de la evacuación de los últimos rebeldes de la ciudad de Duma, tras una ofensiva de casi dos meses.
«Todos los terroristas abandonaron (la ciudad de) Duma, el último de sus bastiones en Guta Oriental», anunció la agencia de prensa oficial siria SANA citando un portavoz del ejército. El gobierno califica como «terroristas» a los rebeldes.
«Las áreas rurales de Guta oriental fueron liberadas de los terroristas», dijo un portavoz militar en comunicado difundido por la televisión estatal.
El gobierno sirio había lanzado una feroz ofensiva el 18 de febrero para liberar este enclave rebelde situado en las puertas de Damasco.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) al menos 1.700 civiles murieron en los bombardeos sobre ese enclave.
Duma es la ciudad más importante de la región de unos 400.000 habitantes. Las potencias occidentales acusan al gobierno de Damasco de haber llevado a cabo un ataque con armas químicas en esa ciudad.
Las acusaciones lanzadas contra Damasco por ese supuesto ataque químico en Duma sirvieron de justificativo para los bombardeos de las fuerzas estadounidenses, francesas y británicas el sábado contra los objetivos sirios.
Desminado
En Damasco, hay actualmente un equipo de expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para investigar el presunto ataque químico.
El presidente sirio Bashar al Asad había colocado la reconquista de Guta Oriental como un prioridad estratégica.
Decenas de civiles que viven en las áreas controladas por Damasco han muerto por los disparos de cohetes lanzados desde este enclave rebelde.
Los bombardeos lanzados por el gobierno y por Rusia a medidos de febrero han provocado una gran destrucción en las localidades de esta región.
«Las unidades de ingenieros están empezando a limpiar las minas y los explosivos colocados por los terroristas en la localidad para permitir al resto de las unidades que aseguren las áreas liberadas y que las preparen para que los civiles vuelvan a sus hogares», dijo un portavoz del ejército.
Los últimos convoyes que transportaban a los combatientes rebeldes del grupo Jaish al Islam que controlaban Duma dejaban el lugar el sábado.
La ofensiva de dos meses de duración para controlar ese enclave fue de tal magnitud que la ONU describió el lugar como «un infierno en la tierra».
Durante el asedio se permitió la entrada de muy pocos convoyes con ayuda humanitaria y las organizaciones de asistencia también denunciaron que muchos ataques estuvieron dirigidos contra centros médicos.
Gran parte de los civiles residentes en Guta Oriental fueron enviados a la provincia de Idlib, en el norte, que está casi por completo en manos de grupos rebeldes.
En la noche del sábado Estados Unidos, Francia y Reino Unido lanzaron en el Consejo de Seguridad de la ONU un nuevo proyecto de resolución para investigar los supuestos ataques con armas químicas en Siria.
Los tres aliados hicieron circular un proyecto conjunto de resolución que también pide envíos libres de ayuda humanitaria a Siria y demanda que Damasco se involucre en pláticas de paz bajo el amparo de la ONU, según el texto obtenido por AFP.
Las negociaciones sobre este texto, el primero ante el Consejo de Seguridad que combina los aspectos químicos, humanitarios y políticos del conflicto de siete años, deben comenzar el lunes, según las mismas fuentes.