Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
En El Salvador, el año pasado, según estudios realizados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) con la ayuda del Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social (MSPAS), 25,000 niñas menores de 19 años resultaron embarazadas, cerca de 1,500 de ellas ni siquiera habían cumplido 15 años.
En reacción a ello y con motivo del Día Internacional de la Juventud, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), la embajada de Canadá y el Grupo Calvo mostraron su preocupación en este tema y firmaron un acuerdo de cooperación para coordinar trabajos enfocados en la juventud.
“Uno de los problemas que afecta el inicio del ciclo de la juventud de nuestro país es el embarazo precoz, las niñas y adolescentes que truncan sus sueños, sus oportunidades de desarrollo pleno, no están preparadas ni biológicamente, ni psicológicamente para una maternidad responsable”, dijo Yeymi Muñoz, directora de INJUVE.
Para la funcionaria, la existencia de los matrimonios infantiles, principalmente en los entornos rurales debe desaparecer, ya que transforma la vida de las jóvenes en condiciones desiguales en el género y no les permite decidir sobre su futuro. Asimismo, la embajadora de Canadá en nuestro país, Maryse Guilbeault, afirmó que Canadá se ha convertido en un líder reconocido en lo que se refiere a prevenir y atender los casos de matrimonios y uniones forzadas en el mundo.
“En la política exterior canadiense se considera que las uniones forzadas y los embarazos adolescentes afectan de forma adversa la vida y el futuro de las niñas y mujeres en todo el mundo. Ademas de ser una violación a los derechos humanos, estas prácticas les roban la libertad plena de tomar decisiones sobre sus vidas, lo que altera su educación, pone en peligro sus salud, las hace más vulnerables a la violencia y el abuso, y obstaculiza su plena participación en la vida económica, política y social”, dijo Guilbeault
El acuerdo de cooperación está encaminado a fortalecer la capacidad de las juventudes para participar en la formulación y aplicación de leyes, políticas y reglamentos amplios sobre salud sexual y reproductiva y derechos reproductivos, incluida una educación sexual integral.
Entre las acciones que se incluyen en este acuerdo están, apoyo a la implementación de la segunda fase del Estudio sobre Gasto Público Social en Juventud de El Salvador, diseño de un programa para la atención de adolescentes y jóvenes menores de 18 años víctimas de violencia sexual, acciones para la prevención de embarazos en niñas, adolescentes y jóvenes, generación de conocimientos sobre salud sexual reproductiva y prevención de la violencia contra la mujer, entre otras.
Para Hugo Gonzaléz, representante de UNFPA, El Salvador tiene la oportunidad de aprovechar el potencial de la juventud, ya que el país se encuentra en un proceso de bono demográfico, donde, en los próximos años, seguirá incrementando la población en edad productiva (15 – 64 años) que en el año 2050 se estima representará el 67% de la población, por ello se hace importante trabajar por brindar mejores condiciones de vida a los y las adolescentes.
Para las instituciones involucradas en el convenio es importante invertir en los y las jóvenes ya que son actores y motores claves en la transformación del presente y del futuro como ciudadanos, consumidores y creadores de propuestas innovadoras y alternativas en todos los ámbitos de desarrollo de un país.
Los firmantes del convenio coincidieron en que la problemática de los embarazos adolescentes en nuestro país, no es solo responsabilidad del Ministerio de Salud, de Educación, de las instancias rectoras en temas de la niñez y juventud; sino, también, de la sociedad civil, los gobiernos locales, organizaciones privadas, organismos internacionales, entre otros, promoviendo y ejecutando programas, tanto desde un enfoque de protección como favoreciendo la autonomía, a través de la libre toma de decisiones de las adolescentes.