Ya en otros editoriales hemos señalado que los que dirigen el partido ultraderechista ARENA, y quizá la mayoría de su militancia, que no sus votantes, no son republicanos por lo que no entienden de soberanía.
Así lo han dejado ver en sus discursos airados por el rompimiento con Taiwán y el inicio de relaciones diplomáticas con la República Popular China.
Un país soberano y republicano, como El Salvador, puede abrir relaciones con todos los países del mundo, así reconocidos por las Naciones Unidas (ONU).
Resulta que la ONU no reconoce como nación a Taiwán, pero sí a la República Popular China, entre otras cosas porque China reclama a la pequeña isla de Taiwán –con una extensión territorial como la de El Salvador- como parte de su territorio insular.
Tanto China como los gobiernos de Taiwán al anterior habían aceptado el concepto de “una sola China”, y por eso el Gobierno de Beijing o Pekín ha permitido al Gobierno autónomo de Taiwán, sin embargo, el actual Gobierno taiwanés, se ha decidido por la separación o la independencia, a lo que China se opondrá.
A China la reconocen 178 naciones, incluida El Salvador, mientras que a Taiwán 17 naciones, muchas de ellas por imposición de los Estados Unidos, dado que Taiwán es la sede de una poderosa base militar estadounidense, para amenazar a las potencias asiáticas como China, las coreas y a Japón.
A través de la embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, el Gobierno de Donald Trump ha revelado que ningún Gobierno de El Salvador puede entablar relaciones diplomáticas con una nación, si antes no tiene el aval de la Casa Blanca, y durante los gobiernos de ARENA así fue, por eso es que no se mantenían relaciones con Cuba ni mucho menos con el gigante asiático.
Los gobiernos de ARENA le sacaron lucro, pues, los distintos gobiernos de Taiwán dieron dinero en cooperación para El Salvador, pero también para el partido ARENA.
Por eso es que los diputados areneros se rasgaron las vestiduras y lo siguen haciendo, recriminando al Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén por haber establecido Relaciones Diplomáticas con China.
A los diputados René Portillo Cuadra y Margarita de Escobar, entre otros, no les importa que el presidente Donald Trump nos haya tratado como un país “de mierda”, cuando avalan y respaldan el descontento de Estados Unidos por actuar soberanamente.
Vaya entreguismo más vil y humillante de los areneros.