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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
En una horqueta tres sacos sintéticos de propileno contienen el agua lluvia del día para el hogar de Yamilet Trujillo, que vive junto a su familia y otros 45 colonos que residen en la finca Santa Isabel, en el volcán de San Salvador. Se dedican a la faenas de cultivo del café.
“El agua la guardamos en sacos, porque no alcanza el dinero para comprar un barril o tener una pila, el sueldo que se gana es poquito; entonces, se nos vino esta idea y amarramos las bolsas que son baratas y las llenamos de agua para lavar ropa, trastos y si queremos beberla tenemos que hervirla”, narró.
La Finca Santa Isabel se encuentra a 1,675 de altura, cerca del boquerón del volcán de San Salvador, lugar que estuvo en el centro del deslizamiento de escombros y rocas en noviembre del año pasado que afectó al municipio de Nejapa, San Salvador.
La escasez, difícil acceso y racionamiento del agua en las laderas del volcán de San Salvador, ha marcado la vida de cientos de familias que trabajan en las fincas de café.
Sobre el abastecimiento del agua comentó, Yamilet, que pueden obtenerla en horarios de dos horas por la tarde, luego que se abre la llave de los tanques de captación de aguas lluvias, dispuestos en la zona.
“Tengo veinte años de vivir aquí, esto siempre ha sido así, antes un señor que estaba aquí, era diferente porque estaba pendiente del aseo de los tanques, pero ahora el agua está sucia, porque los tanques están sucios y ahora debemos hervir el agua si queremos tomarla”, señaló.
Tierras más abajo en San Jerónimo Los Planes (450 msnm), María Aminta de Pérez reafirma que el problema de la zona es el agua, en su cantón que se divide en los caseríos: La Viña, San Jerónimo Centro, Las Hortalizas y el Pacayal, que sobrepasan las 300 familias, dependen de aguas lluvias o agua transportada por cisternas.
“La problemática ha sido siempre el agua porque no hay en la zona, tenemos que ir por la cantarada de agua a los tanques de las comunidades, algunos están cerca como a dos cuadras otros están más retirados. Y otras familias solo pueden comprar agua a las pipas porque no alcanzan a conseguir agua de otra manera”.
“El barril de agua que vende la pipa es de 2.50 de dólar y en los tanques de las comunidades el cántaro es a diez centavos, todo tiene un costo, pero cuando estos tanques el agua lluvia se termina y porque no hay agua potable entonces toca gestionar la compra de agua en pipas”, reafirmó Aminta.
Las organizaciones PROVIDA, OXFAM junto a la Unión Europea, y en coordinación con Protección Civil y el gobierno municipal de Nejapa, desarrollaron durante la cuarentena domiciliar obligatorias, el “Proyecto Comunidades Fortalecidas contra COVID-19 en América Latina”, que se realiza también en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Colombia.
La entrega de kits de aseo personal, limpieza e insumos de prevención del COVID-19, como alcohol gel y mascarillas, se ha realizado un trabajo con las comunidades organizadas para favorecer a más de 250 familias que viven en el cantón San Jerónimo Los Planes, en la prevención del COVID-19, y proteger su núcleo familiar.
Adolfo Barrios -alcalde saliente y que ahora integra el Concejo Municipal de Nejapa- extendió un reconocimiento a PROVIDA, OXFAM y la Unión Europea, por el grado de compromiso en el abordaje de la pandemia por COVID-19, señalando que esto permitió que como gobierno local, se tomaran medidas integrales de rigor como el distanciamiento físico y la salud de la población.
“Nos preocupamos por los entornos y sanidad de los espacios físicos sobre todo, aquellos que concentraban población como el mercado municipal, en el cual, se hizo un esfuerzo de ampliar la infraestructura en algunos puestos que usualmente se prepara comida o se venden bocadillos típicos, que generaba aglomeración y con esta acción se logró normar los espacios físicos, mejorar los espacios de bioseguridad”, afirmó.
Sobre el problema del abastecimiento del agua potable en el cantón San Jerónimo Los Planes, Barrios señaló que las fuentes o manantiales están muy retiradas, en donde comparten límites entre Quezaltepeque y Santa Tecla, lo que demanda un proyecto de factibilidad de alto costo.
“Seguiré formando parte del Concejo Municipal de Nejapa, desde nuestra perspectiva, nuestra voluntad será trabajar siempre por las comunidades junto a PROVIDA y OXFAM, porque independientemente quienes dirijan el gobierno municipal se debe entender que la finalidad última es llegar a las comunidades. Por ahora, la prioridad de esta población es seguir apoyándolos con la facilitación del agua junto a PROVIDA y OXFAM se les entregaron recipientes para abastecerse y reservar agua a la población, para cumplir con los requerimientos de la prevención de la salud frente a la pandemia y se busca una respuesta sostenible”, manifestó.
Karen Ramírez, gerente de PROVIDA, quien junto a OXFAM intervienen en comunidades a fin de fortalecer su respuesta posterior a la pandemia de COVID-19, en El Salvador, explicó que la población en la zona alta del volcán de San Salvador, del municipio de Nejapa, se encuentran en condiciones de pobreza que se han intensificado por la pandemia, las condiciones climáticas y la falta de garantías a sus derechos humanos.
“Estamos frente a una desigualdad social en donde alrededor de 48 familias que radican en esta zona no tienen acceso a hospitales, donde el único abastecimiento de agua es con las lluvias y en donde la situación de la vivienda es bastante difícil y mucho más para generar condiciones que les permitan medidas como el distanciamiento social, medidas preventivas de aseo por el Covid19 o acceso a la educación, entre otras demandas”, manifestó.
El trabajo de campo que ha sido compartido junto a la Alcaldía de Nejapa, ha sido importante, reconoció Ramírez, al señalar que los aportes a las familias sensibilizándolos en el conocimiento de medidas de prevención y el desarrollo de sus capacidades organización local para ejercer liderazgos frente a sus demandas pueden ir cambiando la concepción del sujeto de derecho.
“La pandemia del COVID-19 vino a desnudar las grandes desigualdades que existen en El Salvador y todo el mundo, y la educación es un símbolo claro, justamente se les pierde la idea del acceso a la educación, en zonas de difícil recepción de señal telefónica, de falta de la energía eléctrica o del agua, para garantizar una educación continua y que han visto truncada su educación formal. Esperamos este año, junto a OXFAM y la Unión Europea, seguir apoyando a estos estudiantes y podamos mejorar realmente las condiciones sanitarias y sus medidas de protección personal en sus centros escolares”, puntualizó Ramírez.
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