Página de inicio » Articulos » EL ESPECTRO DEL DISENSO

EL ESPECTRO DEL DISENSO

POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO

La disidencia es un fenómeno que suele manifestarse en el ámbito político, protagonizado por individuos y colectividades disconformes. La disidencia se presenta en contextos sociopolíticos, donde la legitimidad de la autoridad gubernamental y normatividad vigente, son moralmente cuestionables. La libertad de disentir debe ser permitido, esperado y deseado, como elemento sine qua non para la construcción de consensos en aras del bien común. Su desaparición es síntoma de erosión de la cultura democrática.

El filósofo estadounidense, Gerald Francis Gaus, piensa que toda restricción a la libertad por parte del Estado debe ser evitada en la medida de lo posible. Y en caso que tal limitación sea absolutamente necesaria, debe ser mínima y justificada. Es que el hombre no debe alienarse hasta convertirse en esclavo de sus semejantes, tampoco puede ejercer su voluntad sin límites y sin considerar el bienestar colectivo.

El uso irrefrenable de la libertad de cada uno, sin instituciones mediadoras y facilitadoras del diálogo, desemboca en conflictos violentos. Por tanto, Thomas Hobbes, filósofo inglés, considera que el tránsito del estado natural al estado civil, ocurre a través de la concesión de la libertad individual a favor del Estado. Igualmente, el filósofo y médico inglés, John Locke, es de la opinión que los hombres y mujeres, poseen derechos individuales inalienables y universales, por el mero hecho de haber nacido humanos. Cuando la autoridad gubernamental ha incumplido su responsabilidad o excedido sus facultades, el individuo tiene la prerrogativa de rehusarse a obedecer. A la vez, demandar la rendición de cuentas. Ya que ningún hombre o grupo de hombres, en tanto iguales en dignidad a todos sus semejantes, tienen la facultad de despojar a una comunidad al derecho a auto determinarse. Conformada la voluntad general, las leyes creadas obligan a los ciudadanos a obedecer. Pero, hay gobernantes que sustituyen la voluntad general por su propia voluntad particular. Asimismo, hay individuos que conscientes de su responsabilidad, van contra la voluntad del gobernante y se atreven a demandar la rendición de cuentas.

Desde el liberalismo, la democracia moderna tiene la facultad de ejercer la fuerza y buscar acuerdos y conciliación. La condición sin la cual la democracia ateniense no podía funcionar era, que el ciudadano no tuviera acceso a la asamblea y no fuera libre de expresar en ella lo que quisiera. Por lo que los atributos democráticos son el uso de medios no violentos para gestionar el poder, admisión de la diversidad de opiniones y preferencias políticas y que todo individuo perteneciente a la comunidad, puede participar en la toma de decisiones colectivas. Ya que el Estado está al servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos al servicio del Estado.

Para el politólogo italiano, Norberto Bobbio, un gobierno será fuerte si se funda en el consenso, constituido a partir del diálogo entre los actores, involucrados en la toma de decisiones en condiciones de igualdad y libertad. La posibilidad de disentir es el oxígeno que respira la democracia, ya que es un sistema basado en el consenso, por lo que no puede dejar de haber disenso. Una cultura del disenso encauza las divergencias a mecanismos institucionales que impulsan un libre dialogo para la consolidación de consentimientos.

Todo lo contrario, es en los regímenes autoritarios donde la oposición política es suprimida o invalidada. La construcción de consenso es sustituida por la imposición. Y disentir se traduce en delito contra la voluntad particular del gobernante. La disensión sobrevive solo clandestinamente. Convirtiendo al disidente en símbolo de resistencia, por sus llamados de alerta a los ciudadanos. Los principales regímenes autocráticos son el autoritarismo, la dictadura y el totalitarismo. Los abusos del poder son facilitados por eficientes burócratas, espectadores indiferentes y ciudadanos sin compasión.

EL TRANSFUGUISMO Y LA CONCIENCIA HERÉTICA

En El Salvador, el bukelismo acusa a José Rogelio García Castro, conocido como Roy García, de querer sobornar a dos diputados para dividir al grupo legislativo de Nuevas Ideas. Y mediar con la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, para acercarlos a esa representación extranjera. Roy García fue fundador de Nuevas Ideas y secretario nacional de salvadoreños en el exterior. Actualmente, ha fundado el Partido PAIS con otros dirigentes de la diáspora.

García asegura que se vio con tres diputados en tres ocasiones distintas. Asevera que los diputados lo buscaron y las conversaciones ocurrieron cuatro meses después que apareciera la Lista Engels. Relata que con los diputados que se reunió, le testificaron que había más de veinte diputados molestos por la forma en cómo se conducía la fracción legislativa. La Comisión Especial de Antejuicio declaró que hay pruebas contra dos legisladores incriminados en negociaciones, para dañar el trabajo de la bancada de Nuevas Ideas. Al quitarle el fuero constitucional, estos diputados podrán ser procesados judicialmente, por cohecho impropio en perjuicio de la administración pública. Actualmente, la Fiscalía General de la República, ha pedido prisión para los dos diputados trásfugas de Nuevas Ideas. Por otro lado, Roy García es acusado de cohecho activo en perjuicio de la administración pública. Lo anterior es ejemplo de la guerra jurídica o lawfare que usa el bukelismo para inmovilizar o destruir políticamente a la oposición al gobierno.

El transfuguismo político se refiere al hecho de que una persona huye o pasa de un partido político a otro. Los principales motivos del transfuguismo político son por disidencia política, por ganancias económicas y por desempeñar cargos públicos o privados. Por parte de quienes conforman el partido político al que abandona, el tránsfuga es considerado un traidor.

Para el filósofo y periodista mexicano, Rafael Muñoz Saldaña, nuestra conciencia es herética. Una condición inherente al espíritu humano es, que cuestionamos cualquier verdad aceptada y concebimos ideas nuevas a las heredadas por la tradición. En el ámbito religioso, la herejía es un desistimiento contra el canon doctrinal. La apostasía es la negación, la renuncia o la abjuración de la fe. Y el cisma es una división o separación en el seno de una Iglesia o religión, o en un grupo o comunidad. La disidencia política es considerada una fuerza amenazante que afecta los intereses de poder. En general, los políticos son considerados mentirosos y traidores por no cumplir las promesas, ceder a la demagogia y renegar de todo con tal de conquistar y conservar el poder. En la política la traición es una expresión superior de pragmatismo, flexibilidad y adaptabilidad. Deja de serlo cuando se convierte en mera práctica para perpetuarse en el poder y da la espalda a las aspiraciones ciudadanas.

LA HISTORIA HUMANA COMENZó CON UN ACTO DE DESOBEDIENCIA

Los que detentan poder, son los que insisten en hacer de la obediencia una virtud. Según la Biblia, la historia humana es inaugurada por el acto de desobediencia de Adán y Eva. Igualmente, la civilización humana, desde el mito griego de Prometeo, se basa en un acto de desobediencia. La evolución humana depende de la capacidad de desobediencia a la autoridad, que trata de amordazar los nuevos pensamientos.

La obediencia heterónoma es sometimiento y la obediencia autónoma, es un acto de afirmación. Asimismo, la conciencia autoritaria es la voz internalizada de la autoridad, mientras que la conciencia humanista, es la voz presente e independiente en todo ser humano. Una autoridad es una superioridad que ejerce mando. La autoridad racional utiliza la razón y esgrime esa condición, para el progreso de la persona que se encuentra sometida al mando. Y la autoridad irracional, utiliza la fuerza y usa esa condición, para explotar a la persona sometida al mando.

A lo largo de la historia, una minoría ha gobernado a la mayoría, los pocos han deseado gozar las cosas buenas y que los muchos les sirvan y trabajen para ellos. Lo que requería que los muchos aprendieran a obedecer. Entonces la obediencia se identificó con la virtud y la desobediencia con el pecado. Pero no toda obediencia es un vicio y toda desobediencia una virtud. Quien solo obedece es un esclavo y quien solo desobedece un rebelde. Erich Fromm destacado psicoanalista de origen judío alemán, sentencia que la historia humana comenzó con un acto de desobediencia y es probable que termine por un acto de obediencia.

Ver también

𝗟𝗢𝗦 𝗣𝗥𝗜𝗡𝗖𝗜𝗣𝗜𝗢𝗦 𝗗𝗘𝗟 𝗖𝗟𝗔𝗡 𝗕𝗨𝗞𝗘𝗟𝗘 𝗘𝗦 𝗡𝗢 𝗧𝗘𝗡𝗘𝗥 𝗣𝗥𝗜𝗡𝗖𝗜𝗣𝗜𝗢𝗦

Por David Alfaro 20/12/2024 En la historia de El Salvador, la construcción del poder político …