Rebeca Henríquez
@RebeHenriquez
En el proceso de remodelación del estadio Jorge “El Mágico” González, que fungirá como una de las sedes principales para los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, el presidente del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), Yamil Bukele, criticó el mal estado en el que se encontraba el recinto deportivo antes de la gestión de la actual administración y lo catalogó como “inservible”.
A través de redes sociales, usuarios criticaron el escaso avance que el estadio ha tenido hasta la fecha, ante el inicio de los juegos regionales el próximo 23 de junio y que finalizarán el 8 de julio, a lo que el funcionario del INDES respondió que antes de la nueva administración, era imposible utilizar la sede.
“El Mágico” González, a nuestra llegada a INDES, era un escenario totalmente inservible no solo en lo superficial, sino en toda su estructura, ductos y sistemas eléctricos. Imposible utilizar para alguna práctica deportiva y menos para albergar una competencia de nivel básico”, contestó Bukele, vía redes sociales.
A menos de tres meses para el arranque de la justa deportiva, el estadio aún presenta pocos avances y hasta el mes de febrero, Bukele confirmó que la obra estaba en 45% de remodelación, con áreas como el engramado, el sistema de drenaje, sistema audiovisual, instalación de pantallas digitales, la construcción de zonas de boleterías, torres de iluminación e iluminación en todo el estadio, para intervenir. “Asumimos la organización de estos juegos, no solo porque nuestro país está cambiando, sino porque el deporte es una de las prioridades de este Gobierno, caso contrario en administraciones anteriores”, respondió Bukele para defenderse de las críticas.
“Tuvimos no solo que entrar a demoler el interior de sus entrañas, sino que cambiar toda la red eléctrica y reforzar su estructura interna. Tendremos no solo un estadio de primer nivel para el atletismo, fútbol, y otros deportes, sino con la mejor tecnología audiovisual”, finalizó.
No obstante, los avances o retrocesos en la remodelación no es responsabilidad de las administraciones anterior, sino en la planificación de la actual.