Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El congresista demócratade Estados Unidos, James Patrick McGovern, dijo que el estado de excepción que el Gobierno de Nayib Bukele impuso hace más de dos años, es utilizado para atacar a sindicatos, opositores políticos, periodistas y grupos de sociedad civil, así se puede leer en una declaración que realizó, luego de concluir un viaje de investigación en el país.
Es de contextualizar que el régimen de excepción se implementó el 27 de marzo de 2022, como respuesta al repunte en los homicidios que dejó como saldo a 82 personas asesinadas solo un fin de semana. El gobierno contestó con un régimen de excepción que si bien, llevó tranquilidad a la población, es utilizado para amedrentar a las personas que no concuerdan con la línea oficial o que denuncian violaciones a derechos humanos, los cuales también se han violado en el régimen de excepción con las capturas arbitrarias, amenazas e incluso hasta muertes dentro de los centros penales, esto, de personas que nada tienen que ver con pandillas.
“El ‘estado de excepción’ que el presidente Bukele supuestamente impuso para perseguir a las bandas criminales en realidad se está utilizando para atacar a sindicatos, opositores políticos, periodistas y grupos de la sociedad civil. No hay nada de malo en querer abordar la violencia de las pandillas o hacer que los criminales rindan cuentas, pero un estado de excepción sin el debido proceso en el que personas inocentes terminan muriendo bajo custodia es injusto y erróneo”, comentó McGovern.
Bukele y sus diputados no tienen claridad hasta cuando finalizaría el régimen de excepción, pero sostienen que terminará hasta que el último pandillero esté tras las rejas. Niegan que haya violaciones a derechos humanos.
McGovern se reúne con diversas personas que se sienten atacadas en El Salvador
El congresistas estadounidense se reunió con personas que “están siendo atacadas por hacer un trabajo legítimo y pacífico”. Ejemplo de ello, fue Rubén Zamora, ex diplomático salvadoreño y perseguido político, según organizaciones de sociedad civil. “Fue un placer visitar en su casa a mi amigo y destacado líder político salvadoreño Rubén Zamora, un verdadero defensor de la justicia y los derechos humanos, y una inspiración para muchas personas en todo el mundo”, dijo McGovern en una publicación de X (ExTwitter), con una fotografía de ambos con el retrato de Monseñor Romero al fondo.
“Tuve reuniones emotivas con familiares afligidos de personas que han muerto en prisión debido a las duras medidas represivas del presidente Bukele: sus hermanos e hijos fueron detenidos sin pruebas y sin el debido proceso, sin juicio, sin nada”, comentó McGovern, refiriéndose a las familias de las víctimas del régimen de excepción, a las que el Gobierno ha ignorado.
McGovern señaló que el nivel de miedo, intimidación y autocensura “es comparable al de los años de guerra”. Lo anterior, cuando El Salvador atravesaba una guerra civil y una dictadura militar.
“Mientras tanto, cientos de miles de salvadoreños enfrentan niveles alarmantes de hambre y pobreza. La economía de El Salvador sigue sufriendo: las empresas no quieren invertir en países que encarcelan a decenas de miles de sus propios ciudadanos e ignoran el estado de derecho. Como sabemos muy bien, los regímenes autoritarios y el estancamiento económico expulsan a los migrantes en busca de una vida mejor, a menudo a nuestra frontera sur”, agregó McGovern en su declaración.
El funcionario también participó en la conmemoración del legado de los seis sacerdotes jesuitas, su ama de llaves y su hija, que fueron asesinados hace 35 años por tropas respaldadas por Estados Unidos.
“Insto a mi gobierno a tomar en serio estas preocupaciones y a trabajar con nuestros aliados y el gobierno salvadoreño para corregir el rumbo restableciendo el pleno respeto y la protección de todos los derechos humanos en El Salvador”, concluyó McGovern.
El Gobierno salvadoreño no ha contestado a esta declaración hecha por el influyente congresita James Patrick McGovern, miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y copresidente de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos.
No es primera vez que el Gobierno de Nayib Bukele ignora cualquier petición, solicitud, recomendación o exigencia de personalidades nacionales o de alto rango de otro país u organismo internacional. Por ejemplo, Bukele ha ignorado a organismos internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional o la misma Comisión de Derechos Humanos (CIDH) donde le instan eliminar el régimen de excepción e implementar una política integral.