Beirut / AFP
El grupo Estado Islámico (EI) afirmó el lunes que planea lanzar una «nueva fase» de su «Yihad» contra Israel para «combatir contra los judíos».
Este llamado tiene lugar en tanto el presidente estadounidende, Donald Trump, recibía en esta jornada a su «amigo» Benjamin Netanyahu antes de presentar su plan de paz regional para Oriente Medio, considerado «histórico» por Israel pero rechazado ‘a priori’ por los palestinos.
En un mensaje de audio de 37 minutos difundido por internet, el nuevo líder de EI, Abu Ibrahim al Hashemi al Qurachi, dijo estar «determinado» a comenzar una «nueva fase que no es otra que combatir contra los judíos y recuperar todo lo que robaron a los musulmanes».
«Los ojos de los soldados del califato, dondequiera que se encuentren, están siempre (fijos) sobre Jerusalén», añadió el portavoz del EI.
«En los próximos días, si Dios así lo quiere, verás (…) lo que te hará olvidar los horrores» del pasado, anunció Abu Ibrahim al Hashemi al Qurachi, haciendo nuevamente alusión a un eventual ataque.
La AFP no pudo constatar de inmediato la veracidad del mensaje, pero esta grabación fue emitida en los órganos de propaganda habituales del grupo en las redes sociales de internet.
Antes de su derrota en los territorios conquistados, en marzo de 2019, la organización yihadista había administrado un vasto autoproclamado «califato», a caballo entre Siria e Irak, que contó hasta con siete millones de habitantes.
Allí emitió su moneda propia, recaudó impuestos e impuso programas escolares.
Como consecuencia de las operaciones militares combinadas por las fuerzas sirias e iraquíes, apoyadas por sus respectivos aliados, este vasto territorio quedó reducido a una mínima expresión, para luego ser prácticamente borrado del mapa.
Sin embargo, EI mantiene aún cierta presencia significativa en Siria e Irak, en las márgenes del río Éufrates y en el desierto adyacente.
El grupo cuenta también con varias ramas locales en África y Asia, que continúan operando.
Además, se encuentra muy presente, entre otros, en la península egipcia del Sinaí, limítrofe con Israel.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 27 de octubre la muerte del ex líder del EI, Abu Bakr al Baghdadi durante un ataque aéreo en noroeste de Siria.
Poco después, el EI designó a Abu Ibrahim al Hashemi al Qurachi como nuevo «califa de los musulmanes». Pero, incluso los analistas lo desconocen por completo y hasta dudan de su existencia. Un alto funcionario estadounidense lo tildó de «ilustre desconocido».
La organización está dirigida actualmente por Mohamad Abdel Rahman al Maula al Salbi, según afirmó recientemente el diario británico The Guardian, citando a funcionarios de dos servicios de inteligencia no precisados.