tomado de UNIVISIÓN
Donald J. Trump ha sido acusado de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales en primer grado. El expresidente se declaró inocente de todos los cargos.
En el documento de la acusación del gran jurado que fue presentado a la corte, se indica que «el acusado DONALD J. TRUMP falsificó repetida y fraudulentamente los registros comerciales de Nueva York para ocultar una conducta delictiva que ocultaba información dañina del público votante durante las elecciones presidenciales de 2016».
El documento asegura que los delitos fueron cometidas «con la intención de defraudar y la intención de cometer otro delito y ayudó y ocultó la comisión de los mismos, realizó y provocó una entrada falsa en los registros comerciales de una empresa, a saber, una entrada en el Libro mayor general detallado para el fideicomiso revocable Donald J. Trump, con el comprobante número 842457, y mantuvo y mantuvo por la Organización Trump» y asigna a cada uno con distintas fechas.
Según la ley de Nueva York, la falsificación de registros comerciales generalmente es un delito menor. Pero los fiscales pueden escalar el cargo cuando creen que una persona falsificó registros comerciales para cometer otro delito u ocultar la comisión de un delito.
De acuerdo con el documento, «desde agosto de 2015 hasta diciembre de 2017» Trump desarrolló «un plan con otros para influir en las elecciones presidenciales de 2016 identificando y comprando información negativa sobre él para suprimir su publicación y beneficiar las perspectivas electorales del Acusado».
«Para ejecutar el esquema ilegal, los participantes violaron las leyes electorales e hicieron y causaron entradas falsas en los registros comerciales de varias entidades en Nueva York. Los participantes también tomaron medidas que caracterizaron erróneamente, a efectos fiscales, la verdadera naturaleza de los pagos realizados en apoyo del plan», dice el texto de la acusación.
Los cargos contra Trump son todos delitos clase E, la categoría más baja de delitos graves en Nueva York y conllevan una sentencia máxima de prisión de cuatro años por cargo.
Horas después de dejar Nueva York, el expresidente Donald Trump publicó un mensaje en su red social Truth Social asegurando que la fiscalía «no tiene ningún caso en su contra» y que “¡no se hizo nada ilegal!”.
“La audiencia fue impactante para muchos porque no tuvieron ‘sorpresas’ y, por lo tanto, ningún caso. Prácticamente todos los expertos legales han dicho que no hay caso aquí. ¡No se hizo nada ilegal!”, escribió Trump.
El presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Kevin McCarthy, acusó al fiscal de distrito de Manhattan Alvin Bragg de tratar de interferir en las elecciones.
“Alvin Bragg está intentando interferir en nuestro proceso democrático al invocar la ley federal para presentar cargos politizados contra el presidente Trump, ciertamente utilizando fondos federales, mientras que al mismo tiempo argumenta que los representantes de los pueblos en el Congreso carecen de jurisdicción para investigar esta farsa”, dijo McCarthy en una publicación en su cuenta de Twitter.
También la representante Mary Miller, republicana de Illinois, tuiteó que a Bragg no se le permitiría ignorar una citación del Congreso y denunció el caso como un «ataque comunista a nuestra democracia».
Por su parte, el senador republicano Mitt Romney criticó lo que llamó extralimitación del fiscal de distrito de Manhattan y dijo que sienta un «precedente peligroso».
Alvin Bragg, fiscal de distrito de Manhattan y el primero en imponer cargos criminales contra Donald Trump, asegura este martes en una rueda de prensa: «34 falsos testimonios fueron hechos para cubrir crímenes que son graves en el estado de Nueva York».
«Bajo la ley del estado de Nueva York, es un crimen grave falsificar registros de negocios con el intento de cometer un fraude e intentar ocultar otro crimen», explica el fiscal de distrito.
Dice que por nueve meses, Trump mantuvo escondidos documentos que escondieron una verdad que el exmandatario se negaba a reconocer: que él reembolsó a Michael Cohen el pago de 130,000 dólares que este había hecho a Stormy Daniels por su silencio en medio de la campaña presidencial de 2016. «Y él personalmente», dice al referirse a Trump, «firmó cheques para pagarle a Michael Cohen por cada uno de esos nueve meses».
Bragg insistió en la experiencia de su oficina para «vigorosamente frenar los crímenes de cuello blanco» y los cargos contra Trump, incluida la falsificación de documentación: «Es pan con mantequilla en nuestro trabajo», precisó.
El expresidente Donald Trump abandonó la corte criminal de Manhattan sin estar sujeto a una ‘orden mordaza’ que habría podido impedirle hablar del caso criminal.
El juez Merchan explicó que no impuso la orden porque ninguna de las partes la había solicitado y porque tal orden sería la opción más seria y restrictiva, especialmente para un candidato presidencial.
Pero Merchán no descartó emitir una de estas órdenes en el futuro.
El juez dijo en la audiencia que Trump y los posibles testigos deben abstenerse de declaraciones que puedan incitar a la violencia o disturbios y evitar palabras o conductas que socaven el estado de derecho.
En caso contrario, Merchan dijo que tendría que considerar más de cerca la posibilidad de emitir una ‘orden mordaza’.
El fiscal de Manhattan presente en la audiencia de imposición de cargos contra Donald Trump expresó preocupación sobre las publicaciones «amenazantes» de Trump en las redes sociales y el efecto que las mismas podrían tener sobre los miembros de un futuro jurado y testigos en el caso en su contra.
A través de publicaciones en su red social Truth Social, Trump advirtió sobre posible «muerte y destrucción» si era arrestado, publicó una imagen falsa que lo mostraba balanceando un bate de béisbol contra el fiscal de Distrito de Manhattan Alvin Bragg y ha mencionado de manera despectiva al juez Juan Merchan y a una de sus hijas.
El fiscal dijo estar «muy preocupado» por estas publicaciones y dijo que la fiscalía buscará una orden de protección a favor de los testigos en el caso.
Varios medios reportan que la próxima audience «en persona» que requiere la presencia del acusado Donald Trump, fue programada para el próximo 4 de diciembre, a solo dos meses de las primarias republicanas de Iowa, que tendrán lugar el 4 de febrero de 2024.
Los abogados de Trump salieron de la sala y aseguraron que el exmandatario se marchó molesto por la acusación, de la que se declaró no culpable.
«No es un buen día, es un día triste (…) No esperaba que esto pasara en este país. No esperas que esto le pase a alguien que fue presidente de los Estados Unidos», dijo Todd Blanche, quien acusó al fiscal de convertir el caso en una «imputación política».
«Esta acusación se anula a sí misma», dijo al asegurar que la pelearán.
Otro de los abogado, Joseph Tacopina, insistió en que el caso presentado por el fiscal «es insuficiente».
Más temprano, antes de llegar a la sala de corte en Manhattan, el exmandatario pidió en un mensaje en su cuenta de Truth Social que su juicio se moviera a otra corte «más justa» al alegar que en las cercanías de la de Manhattan solo 1% de los electores vota republicano. Dijo además que el juez Juan Merchán es «muy partidista» y que su familia está conformada por «conocidos detractores de Trump».
Durante la audiencia del martes, uno de los fiscales que comenzó explicando los cargos, Chris Conroy, se refirió a esas publicaciones y dijo que con ellas el exmandatario había amenazado a la ciudad de Nueva York, a las cortes y a la Oficina del Distrito de Manhattan, responsable de la acusación.
Al ser increpados por la prensa tras el fin de la audiencia, la abogada Susan Necheles aseguró que con esos mensajes Trump «no está atacando al juez». Lo defendió al alegar que el exmandatario solo expresó su preocupación al creer que existe un conflicto de interés.