En el mundo periodístico se utiliza el término “fake news” para designar las noticias falsas, tan de moda hoy en día, que las utilizan los políticos amorales, y que hacen eco en pseudoperiódicos, en su mayoría digitales o por medio de redes sociales, con la finalidad de desprestigiar al enemigo, al adversario o para golpear al enemigo político.
En América Latina, el imperialismo norteamericano lo utiliza no solo con pseudoperiódicos y pseudoperiodistas, sino que con reconocidos medios tradicionales, que se suponía hacían periodismo serio, para atacar a los gobiernos, movimientos o partidos de izquierda como ha sucedido contra Brasil (para neutralizar a Lula y Dilma), contra Venezuela (para anular a Nicolás Maduro), y más recientemente contra Nicaragua (para eliminar políticamente a Daniel Ortega y al FSLN).
Generalmente, las fuentes de las “fake news” se desconocen, precisamente porque lo que se dice son mentiras, no obstante, el fiscal Douglas Meléndez ha innovado esta práctica perversa, pues él ha sido la fuente de una fake news en contra del gobierno de Mauricio Funes, el FMLN y de su candidato presidencial Hugo Martínez.
La fake news busca dejar en el imaginario colectivo la mentira, a sabiendas de que una mentira, una vez propalada, no hay ninguna verdad que la supere, en esto estriba lo perverso de quien dice mentiras y de quienes la reproducen, a sabiendas de que son falsas.
“La falsedad se difunde significativamente más lejos, más rápido, más profunda y más ampliamente que la verdad, en todas las categorías de información, y los efectos fueron más pronunciados para noticias políticas falsas que para noticias falsas sobre terrorismo, desastres naturales, ciencia, leyendas urbanas o información financiera”, afirma la revista Science.
Pero, más allá de la existencia de la fake news, es realmente lamentable que un funcionario del nivel del señor fiscal general de la República sea quien difunda una noticia falsa, pues, es falso, de toda falsedad, como dicen los abogados, que el gobierno de Mauricio Funes haya desviado diez millones de dólares de una donación de $38 millones, y falso es también que el candidato presidencial del FMLN, el ingeniero agrónomo Hugo Martínez, haya sido parte del hecho inexistente, pues, el candidato de izquierda no formaba parte del gobierno de Funes, en el año al que hace referencia el fiscal Meléndez.
En una sociedad más seria y más democrática ya estarían pidiendo la renuncia del fiscal.